Maximiliano Barreiro, el primero de los jugadores que emigró de Atlético tras el receso, fue presentado ayer en Mushuc Runa, un equipo recién ascendido a la Primera del fútbol ecuatoriano y famoso por ser fundado por integrantes de los Pueblos Originarios de allí.
A él se le sumó otro ex “decano”: Federico Almerares . Ambos posaron con un poncho tradicional con los dirigentes. Oriundo del departamento de Ambato, el equipo tiene solo 10 años de vida.
Por el lado de Atlético y con las negociaciones algo herméticas, al menos la ecuación para interactuar en el mercado de pases está clara: nadie reforzará al equipo sin que alguien lo abandone. Pieza que se va, pieza que se reemplaza. Así de simple.
El primer nombre que sonó en los pasillos de este impasse de la temporada 2013/14 fue Federico Vismara, pero se supo que, además de ser una transacción complicada, solo llegaría en caso de que se vaya Julio Mozzo, quien manifestó su deseo de partir a Aldosivi. Si esto finalmente termina sucediendo y lo de Vismara no prospera, la comisión directiva ya tiene otro volante central en carpeta aunque quiere preservar su nombre, por ahora.
Los que también fueron sondeados por otros clubes fueron Víctor Píriz Alves, Luis Rodríguez y Fabricio Lenci, los tres delanteros más utilizados del semestre. El uruguayo figura en los planes de Huracán, Lenci en los de Ferro y el “Pulguita” en los de Quilmes. Como la ecuación no se rompe durante el verano, sólo si uno de ellos abandona la institución, los dirigentes saldrán a buscar un reemplazante, o alguien que al menos cubra el espacio.