Los fanáticos de la televisión comenzaron 2013 conmocionados por una bomba: Marcelo Tinelli anunciaba su salida de El Trece y un posible pase a Telefe o a Canal 9 que luego derivaría en la confirmación de su primer año sabático en décadas. La pregunta dominó las publicaciones y los programas de espectáculos: ¿qué haría la pantalla chica sin uno de sus mayores exponentes? ¿De dónde saldrían las nuevas vedettes, los escándalos de la temporada? ¿Con qué se nutrirían los programas de chimentos de las tardes? El interrogante se fue resolviendo a lo largo de los meses. En principio, Adrián Suar mostró su rapidez de reflejos e hizo la que ya puede ratificarse como la jugada del año: convirtió en envío diario lo que estaba pensado como unitario y parió así el suceso de “Farsantes”.
La ficción que tuvo como protagonista el amor homosexual (ninguna tira le había dado un lugar central antes) conquistó al público por la novedad de su temática, por el talento de sus actores y por la solidez de su guión, al punto de que se formaron clubes de fans de sus protagonistas o de las parejas que estos formaban en la ficción. Pero buen rating no es sinónimo de paz y las fisuras que el elenco no pudo disimular terminaron desvirtuando lo que podría haber sido un éxito de punta a punta. Aún así, junto con “Solamente vos” (protagonizada por Suar y Natalia Oreiro), “Farsantes” fue la gran ficción de 2013 y la responsable de levantar el ánimo del alicaído Trece tras el torbellino de “Graduados”.
Precisamente, ayudó a ese canal la insuficiente convocatoria de las ficciones que propuso Telefe. “Vecinos en guerra”, de la productora de Sebastián Ortega, no prendió entre la audiencia con la misma fuerza que lo había hecho su antecesora, pese a un argumento convincente y a un elenco respetable y conocido. Peor fue la suerte de “Qitapenas”, la comedia musical que protagonizaron Miguel Ángel Rodríguez y Silvia Kutica, que sobrevivió unos pocos meses en el prime time y luego fue mudada a los pocos felices día y horario de los sábados, a las 10. A comienzos de octubre, la tira se despidió para siempre sin pena ni gloria. Hasta el buen ojo de Marley pareció desviado esta vez, en tanto su “Celebrity Splash” generó un entusiasmo inicial que no pudo sostener. El rating volvió a sonreírle, en cambio, con “Tu cara me suena”, que cayó tan bien entre los espectadores que el año que viene tendrá su segunda edición, con nuevos participantes.
¿Y las divas? Fue el año del regreso de Mirtha Legrand y Susana Giménez, tras sendas temporadas sabáticas, sin muchos bloques especialmente destacables. Sin Tinelli, Carmen Barbieri y Moria Casán se refugiaron en el cable, en el no muy festejado “Malas muchachas”.
¿Y nuestra pantalla?
La televisión tucumana también tuvo su cimbronazo promediando el año, cuando Canal 10 despidió a Catto Emmerich, uno de los conductores de “Díaxdía”, lo que sorprendió al público.
Otra mala para la pantalla nuestra: sin “Atrapasiestas”, los realizadores y conductores tucumanos perdieron un espacio en el que poder trabajar. Y un reclamo: los espectadores seguimos esperando prender la TV y ver ficción hecha y actuada por comprovincianos. ¿Se cumplirá el deseo en 2014?