Un cuarto competidor se coló de súbito en la carrera por conducir la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) durante el período 2014-2018: Eduardo Ruiz Pesce, referente del espacio de reflexión y debate Otra UNT es posible.
Si bien ninguna fórmula para rector y vicerrector ha sido oficializada aún -de hecho, ni siquiera rige un cronograma electoral para los comicios de renovación total de autoridades de la UNT, que se dará entre abril y mayo-, ya se habían lanzado tres candidatos.
El lunes 4 de noviembre, la actual vicerrectora, Alicia Bardón, había blanqueado sus pretensiones de llegar al Rectorado en el programa Los Primeros, que se emite por Canal 10. El domingo 17 de ese mes, LA GACETA publicó un comunicado en el que el decano de Arquitectura, Eduardo Coletti, también se proclamó candidato a rector. Unos días más tarde, el viernes 22, el decano de Medicina, Mateo Martínez, concedió una entrevista a este diario, en la que admitió sus ansias de resultar electo rector. Desde entonces no había aparecido otro candidato, y nada hacía prever que vaya a surgir alguno. Hasta ahora. Aunque se suma al último, Ruiz Pesce es el primero en presentar candidato a vicerrector, Juan Carlos Díaz Ricci.
El referente de Otra UNT es posible lanzó su candidatura mediante una carta abierta, que pretende ser el puntapié inicial para un acuerdo político programático, que invita a suscribir a toda la comunidad universitaria.
“Otra UNT es posible sigue la lucha que viene llevando a cabo desde 2009, cuando denunciaba la matriz corrupta que condujo a la degradación y decadencia en la que está sumida la UNT. Afrontando los desafíos, venimos proponiendo una reforma universitaria que permita una cabal democratización, dignificación y adecentamiento de la UNT”, inicia el texto.
Propuestas
Luego, enumera los puntos del acuerdo. Entre otros, proponen reformar el Estatuto, para implementar la elección directa de autoridades y para reformular los cuerpos de Gobierno. “Para unificar en dos bloques el claustro docente -titulares a adjuntos, y jefes de trabajos prácticos y auxiliares-, y para aumentar la representación estudiantil en los consejos directivos y superior”, dice el texto.
Impulsan, además, la realización de exhaustivas auditorías externas sobre todos los manejos económico-financieros de la UNT. Y se adentran en un tema muy sensible para gran parte de la comunidad universitaria: la ligazón de la casa de Juan B. Terán con la megaminería. “Tomar todos los recaudos legales e institucionales para el cese definitivo del vínculo entre la UNT -mediante la firma Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio- y el emprendimiento de La Alumbrera y sus eventuales extensiones (Agua Rica). Deslindar la responsabilidad de los funcionarios universitarios por los presuntos ilícitos que hubieran cometido, e independientemente de las sanciones que les cupieran en la Justicia, iniciar sumarios universitarios”, proponen.
En lo que respecta a lo académico, consideran que se debe consolidar la carrera docente, y afrontar reformas académicas curriculares. También proponen que se audite el área de extensión: “a fin de develar los presuntos ilícitos y/o deficiencias graves y onerosas en perjuicio del patrimonio universitario”. En especial, consideran que esto debe darse en lo respecta al programa Educación Permanente para Adultos Mayores (EPAM), para radio Universidad y para Canal 10. “(Queremos) restituirlos a la UNT y, mediante concursos públicos y transparentes, dotarlos de directivos probos y honestos”, dicen.
En otro texto, Ruiz Pesce cuestiona a los otros “rectorables”. “Bardón, Coletti y Martínez son más de lo mismo, corresponsables o cómplices de las múltiples ilegitimidades de origen y ejercicio del cerisolismo: compra de votos, vinculación UNT-La Alumbrera, Canal 10, radio Universidad, EPAM, desmanejos financieros. La única chance de la UNT para erradicar de cuajo la matriz corrupta en la que está sumida es que su comunidad afronte el desafío de debatir ideas e ideales de una universidad pública para el Siglo XXI”, señala.