BUENOS AIRES.- El Gobierno terminó de completar su aumento de impuestos a los automóviles y decidió subir mucho la carga entre los modelos más populares que no se fabrican en el país y hasta encarecer el costo de transferencia de los usados. Hasta el 31 de diciembre de 2013 las unidades nacionales y las producidas en el resto del Mercosur tributaban el 1,20% del valor al inscribirlas por primera vez en el Registro Nacional.
Sin embargo, la resolución 2677/23013 del Ministerio de Justicia, publicada el viernes en el Boletín Oficial, modificó ese esquema y quedó establecido que los automotores de fabricación nacional pagan ahora desde el primer día del año en curso el 1,5%, según consignó el diario “La Nación”.
De acuerdo al informe, el mayor cambio es para los fabricados en el Mercosur, principalmente en Brasil. Hasta ahora, los vehículos importados de fuera del Mercosur pagaban el 1,5% del valor de mercado. Ahora, todos los importados, sin distinción, ya que la resolución no la hace, pasan a pagar el 2%, según los datos de la asociación de concesionarios difundidos el viernes. En 2013 cuatro de los diez modelos más vendidos en la Argentina fueron fabricados fuera del país.
El matutino porteño resaltó que el VW Gol, sumado a su versión Trend, fue el modelo más patentado y representó más del 8% del mercado total de automóviles cero kilómetro durante 2013.
Por modelos
Los doce automóviles más vendidos son importados: Gol, Ford EcoSport, Renault Duster, Renault Sandero, Ford Ka y Ford Fiesta Kinetic. Sólo esos modelos representaron el 24,43% de los patentamientos totales de automóviles. Resta considerar entre los más populares el Peugeot 208, fabricado en Brasil, que fue lanzado a mediados de 2013 y por eso tiene una participación menor en el año, pero que apuntó a colocarse en los primeros puestos. Algo parecido pasó con el Toyota Etios, que salió todavía después que el 208, según publicó “La Nación”.
El mercado automotor sufrió un fuerte golpe con la aplicación de una alta alícuota de impuestos internos, que se anunció como tributo a los vehículos de alta gama, aunque alcanzó a varios de rango medio. Los empresarios del sector aclararon que esa medida encarecería muchos más modelos que los alcanzados directamente por las alícuotas del 30 y del 50% del valor sin considerar los impuestos.
Los automóviles de entre $170.000 y $ 210.000 de precio, sin considerar los impuestos, pagan ahora una alícuota al lujo del 30%; mientras los que superan los 210.000 pagan el 50%.
Por la forma en que se calcula el tributo, las subas de los precios pueden llegar hasta el 80% del valor que tenían al público.