Luis Heredia subió a un colectivo de la línea 12, en Laprida al 300, y pagó con un cospel porque no logró conseguir -aún- la Tarjeta Ciudadana. Unos pasos más adelante, en la parada del 6, Estela Mazza esperaba el colectivo con la tarjeta en mano, pero de todas formas compró cospeles porque en su barrio no puede recargar la tarjeta y tampoco se consiguen las fichas.
En las paradas del centro, a los pasajeros los envuelve la incertidumbre respecto al fin de ciclo del cospel, programado para este sábado. Pese a eso, desde la subsecretaría de Tránsito y Transporte de la Municipalidad capitalina informaron que no se realizará ninguna prórroga: desde el sábado sólo se podrá subir a los ómnibus urbanos con el plástico.
“Se mantiene el sábado como fecha límite”, precisó Juan Giovanniello, titular de la cartera de transporte capitalina. Agregó, además, que hay promotoras en diferentes puntos del centro entregando panfletos con los listados de puntos de venta.
“Hasta ahora tenemos aproximadamente 200 kioscos habilitados para la venta y recarga. Sumaremos otro tanto de puntos de venta donde podrán comprarse las tarjetas precargadas”, informó sin dar más precisiones.
Cuenta regresiva
En las calles, muchos usuarios que aún no las compraron salieron a la búsqueda de las tarjetas con diferente suerte. Sucede que, mientras en algunos kioscos habilitados tienen problemas con la provisión de stock, en otros la reposición funciona con mayor agilidad desde hace algunos días.
“Nos dan $1.500 de crédito por día para las recargas de saldo. Como es poco, a las dos horas se agota. Ahora mismo estoy sin crédito para recargas y desde la empresa recién nos reponen a la tarde, entonces mucha gente se queda sin poder recargar sus tarjetas. En cuanto al stock, en las últimas semanas nos están dando 25 tarjetas, aproximadamente, cada día de por medio, y la gente las pide mucho así que al poco tiempo se acaban”, informó Juan Muro, empleado de un kiosco en la Santiago del Estero al 400.
Por el contrario, María José Santillán -25 de Mayo primera cuadra- indicó que desde hace unos días no registraron problemas con la reposición. “Estamos teniendo mucho movimiento, nos traen tarjetas todos los días. Tampoco tenemos problemas con el saldo para recargas”, indicó Santillán, que agregó que -de garantizar la venta de tarjetas- no habrá problemas para eliminar el cospel.
Mientras tanto, los choferes de los colectivos esperan que el sistema pueda implementarse sin inconvenientes para reducir las distracciones al volante. “En los últimos días cerca de la mitad de los usuarios sube con la tarjeta”, estimó Miguel Greco, de la línea 9. Por otro lado, un chofer de la línea 5 -que pidió la reserva de su nombre- dijo que como no se consiguen cospeles ni tarjetas por los barrios, aceptó que algunos pasajeros abonen con efectivo porque “es gente que sale todos los días a trabajar”, aunque espera que pronto todos puedan contar con el plástico.