La indignación se vive a flor de piel en el Centro de Atención al Usuario (CAU) de la empresa Atos, en Junín 58. Cuando faltan dos días para que la Tarjeta Ciudadana sea la única forma de pago en el transporte urbano de pasajeros, los tucumanos se volcaron masivamente al CAU, puesto a que es uno de los pocos sitios habilitados donde todavía se puede conseguir la tarjeta.
Alrededor de cien personas se agolparon durante la mañana para adquirir o recargar el plástico, debido a que -en la última semana- los problemas para abastecer de stock a los 170 puntos de venta se incrementaron.
El nuevo sistema de pago comenzó a implementarse en octubre pasado pero por diferentes inconvenientes, compartidos por empresarios del sector y Atos, las tarjetas todavía no se consiguen en diferentes puntos de la ciudad. Incluso, una serie de comercios las rechazó por disentir con las condiciones exigidas por la firma consecionaria del servicio.