DUBAI, Emiratos Árabes Unidos.- En el circuito se respeta a Juan Martín del Potro. Es de esos jugadores que, en circunstancias normales, es capaz de ganarle a cualquiera. Sin embargo, aunque sabe muy bien qué hacer cuando el rival está del otro lado de la red, aún no ha logrado descifrar al que lleva dentro de sí mismo. En efecto, hoy por hoy el obstáculo más grande en su anhelo de convertirse en el primer argentino en alcanzar la cima del ranking no es Rafael Nadal. Tampoco Novak Djokovic. Es su muñeca izquierda.
Ese drama que parece no tener fin sumó ayer otro episodio: el tandilense debió abandonar en su debut en el ATP de Dubai, frente a un oponente que, a juzgar por el ranking, no debía presentarle inconvenientes. Al menos, no en condiciones físicas óptimas.
“Intenté todo, pero no puedo pegar mi revés y no puedo ser el jugador que quiero ser”, dijo “Delpo”, tras retirarse cuando perdía 7-6 (7-3) con el indio Somdev Devvarman (96° del escalafón).
Tras una semana en la que se lo cuestionó por su renuncia a jugar la Copa Davis pese al riesgo que corre Argentina de descender, Del Potro hizo lo que pudo frente a Devvarman, pero una vez perdido el tie break del primer set, decidió poner fin al martirio y se dirigió a saludar al asiático.
“No me sentía bien en la cancha, mi muñeca me dolía todo el tiempo, era difícil jugar“, explicó el campeón del US Open 2009, al que se vio completamente abatido y con lágrimas en el rostro en el vestuario.
Es que la lesión parece empecinada en sabotearle la temporada 2014 al número cinco del mundo, que ya había acusado molestias hace dos semanas en Rotterdam, donde cayó en cuartos de final. Y sin dudas algo tuvieron que ver en la prematura eliminación en segunda ronda del Abierto de Australia, frente a un ignoto Roberto Bautista Agut.
“Voy a anunciar (hoy o mañana) lo que tengo y cuáles serán mis planes para el futuro. Me duele todo el tiempo, a veces menos y a veces más. Mi médico está tratando de mantenerme motivado para que juegue, pero conozco mis límites en la cancha. Y esta vez era suficiente”, lamentó el de Tandil
“Los dolores que estoy sintiendo son similares a los que tuve en la muñeca derecha cuatro años atrás”, aseguró. En la temporada 2010, las dolencias lo empujaron a una cosecha prácticamente nula de títulos.
Ahora el problema no son sólo los puntos que dejará de ganar, sino los que debe defender para no sufrir una significativa caída en el ranking. “Mi próximo torneo es en Estados Unidos y tengo un par de semanas antes de él. Voy a ver al médico y qué consejo tiene para mí.
“Esto no es positivo para mi futuro, pero haré lo que me diga el médico. Tengo que ser más fuerte que nunca”, indicó. (Dpa-Especial)