Parte del cielorraso de la sala de terapia intensiva del hospital Padilla se desprendió en las últimas horas de anoche, y los pacientes que se encontraban en el lugar tuvieron que ser reubicados. En diálogo con LA GACETA, Marcelo Monteros, director del nosocomio, explicó que existe un problema de filtraciones en los techos.

Por su parte, familiares de pacientes internados comentaron que en las últimas jornadas cayó mucha agua en la sala, hasta que en la noche del martes se produjo la precipitación de un bloque de importantes dimensiones sobre el suelo. 

Por ese motivo, "se están trasladando pacientes a una sala de terapia intermedia que ha sido transformada en sala de terapia intensiva", según explicó Monteros, quien además confirmó que algunos enfermos fueron derivados a otros hospitales y sanatorios, tal como se establece en el convenio del Siprosa actualmente vigente. "Es habitual que haya traslados a instituciones privadas cuando la terapia no da a basto", remarcó.