MOSCU, Rusia.- “¿Por qué son malas, las malas palabras?” supo preguntarse Roberto Fontanarrosa durante el Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Rosario. Con ironía y humor, el escritor dejó sentada su postura a favor del uso de este tipo de vocablos.
Años más tarde y a unos cuantos kilómetros de distancia, el presidente ruso Vladimir Putin demuestra estar en la vereda completamente opuesta, luego de promulgar una ley que prohíbe el uso de palabras “mal sonantes” en medios de comunicación, obras teatrales, películas, espectáculos, conciertos y libros.
Según reporta “The Moscow Times”, la ley entrará en vigor el 1 de junio, y contempla multas en efectivo de 2 mil a 2 mil 500 rublos para particulares (40-50 euros), entre 4 mil y 4 mil 500 (80-90 euros) para cargos públicos y de 40 mil a 50 mil (800-1000 euros) para personas jurídicas.