Tenía un pedido de detención en su contra por un robo que, según la Justicia, había cometido en enero, en Aguilares. Su presunto cómplice, Edgardo González, que es conocido como “Zulú” ya había caído tras las rejas. Pero Gerardo Ismael Valdez, que tiene 32 años y se lo conoce como “Gary”, había conseguido burlar las redes que le habían tendido las autoridades.

“Gary” permanecía prófugo pero los investigadores sabían que el martes tenía una citación -por otra causa penal- que lo instaba a presentarse a declarar en la sede del Centro Judicial de Concepción. Era poco probable que se presentara. Pero como los investigadores de la Brigada de Investigaciones Sur, a cargo del subcomisario Martín Antonio Roldán, conocían esta probabilidad, decidieron montar una sigilosa vigilancia para aprehender al fugitivo si llegaba a presentarse a declarar.

La mañana transcurría en calma. Los policías no habían observado nada que les llamara la atención hasta que, de una de las oficinas del primer piso de esta dependencia del Poder Judicial, salió un hombre que se comportaba de manera extraña. Con una de sus manos intentaba taparse la cara y caminaba a paso firme y rápido. Bajó por las escaleras y se dirigió a la puerta. Pero los policías ya lo seguían de cerca y antes de que lograra escapar lo rodearon para informarle que era buscado por la Justicia.

Al verse acorralado “Gary” jugó su última carta: pareció que era víctima de un ataque de nervios, quneu, según piensan los policías, su verdadera intención habfía sido forcejear con los oficiales Carlos Mendoza y Cristian Juárez, que habían montado la guardia, para llegar hasta el portón de hierro de la salida y escapar hacia la calle.

Los gritos y el forcejeo llamaron la atención de las personas que estaban en la sede tribunalicia y, ante la acalorada y prolongada resistencia del hombre, los suboficiales Javier Gutiérrez y Gustavo Torres, que habían concurrido para dar apoyo a los investigadores de la Brigada, intervinieron también en el procedimiento para poder reducir a “Gary”.

El revuelo duró varios minutos y como parecía que el hombre estaba sufriendo un ataque, hubo varias personas que se acercaron para disuadir el accionar policial. Pero, según el informe polcial, al darse cuenta de que en realidad se trataba de un fugitivo, avalaron el accionar de los agentes.

Luego de la detención, los oficiales Mendoza y Juárez se comunicaron con la prosecretaria Paula Córdoba, de la Fiscalía de Instrucción de la Segunda Nominación del Centro Judicial de Concepción, que lleva adelante la investigación del robo a una estación de servicio en el que estaría involucrado “Gary”.

En ese asalto dos sujetos con armas de fuego llegaron a la estación de servicio Ruta Oil, ubicada en la intersección de las rutas 38 y 331, en Aguilares, y redujeron a un playero para robarle la recaudación que, según consta en el informe oficial, ascendía a $ 2.255. Para cubrir su escape, los asaltantes efectuaron varios disparos poniendo en riesgo la vida del empleado y de los clientes. Tras cuatro meses prófugo, “Gary” declarará hoy ante el fiscal Fabián Edgardo Rojas, que está a cargo de la instrucción.