El proceso penal volvió a jugar a favor de Carlos Ramón Albaca, el cuestionado ex director de la investigación de la muerte de Paulina Lebbos que tramita contrarreloj su jubilación con el beneficio del 82% móvil. Este lunes, el juez Juan Francisco Pisa declaró la nulidad de la solicitud que le presentó el fiscal Carlos Sale para que proceda a definir si Albaca delinquió durante la instrucción de la causa “Lebbos”, como deslizó la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) en una acordada del 14 de mayo.
La resolución de Pisa, que consta en dos fojas y media, dice que el requerimiento no precisa los hechos presuntamente ilícitos imputados a Albaca. “La falta de fundamentación y de una relación fáctica circunstanciada en la solicitud de Sale, que sólo se limitó a mencionar los argumentos que dio la CSJT, obliga a declarar la nulidad de este acto procesal en garantía de la defensa en juicio y del debido proceso legal”, expresó el magistrado.
La respuesta de Sale
La resolución de Pisa dio a pie a una reacción enérgica por parte de Sale, fiscal de Cámara que interviene en la causa por la decisión que adoptó Luis De Mitri, titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar, luego de que nueve fiscales de primera instancia resolviesen apartarse del asunto. “(La decisión de Pisa) es arbitraria y obstructiva de la investigación jurisdiccional dispuesta por la Corte, y carece de motivación suficiente, por lo que no es válida y así debe declararlo la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción”, protestó Sale en el recurso que articuló el jueves.
El fiscal aseguró que en el requerimiento había dicho expresamente que los hechos imputados a Albaca eran los que surgían de la acordada de la Corte. Sale añadió que la conducta cuestionada había quedada descrita y acreditada en las actuaciones del sumario administrativo que instruyó Marta Jerez de Rivadeneira, fiscala de Cámara, y que derivó en la orden de investigar la supuesta comisión de delitos por parte de Albaca durante los siete años en los que este tuvo a su cargo la causa “Lebbos”.
Sale expresó que Pisa incurrió en una falta notoria de análisis de su requerimiento; que omitió hacer referencia a las transcripciones textuales de las conclusiones de la CSJT y a las actuaciones del sumario que tenía a la vista, y que pasó por alto que la investigación había sido solicitada por el propio alto tribunal, con los votos de Antonio Gandur, René Goane y Antonio Estofán (los vocales Claudia Sbdar y Daniel Posse firmaron en disidencia). “(Pisa) se apartó sin argumento jurídico de la posición que adoptó la Corte luego de la pormenorizada investigación sumaria que realizó con la participación del Ministerio Público”, añadió. Y todavía dijo que Pisa había demostrado un desconocimiento evidente del derecho al pedir al fiscal que seleccione y gradúe la pena que podría corresponder al imputado. “La ley en ningún momento exige este requisito para la investigación jurisdiccional”, dictaminó Sale, que consideró que la nulidad de Pisa obstaculizaba y dilataba la pesquisa.
Los tiempos de la Justicia
En los casos en los que existan impedimentos fundados en privilegios constitucionales, como sucede con Albaca, que sigue siendo fiscal de Instrucción de la II Nominación de esta capital, la ley dispone que el juez competente asuma el papel de investigador (rol que corresponde al fiscal). Eventualmente y si lo juzga pertinente, el magistrado puede requerir a la Legislatura el desafuero del funcionario constitucional imputado.
Pero Albaca, que afronta pedidos de destitución y al menos otra denuncia penal por su actuación en “Lebbos” -tramita en la Fiscalía encabezada por Adriana Gianonni, que ya dispuso el libramiento de oficios-, podría irse de la Justicia antes de que la investigación jurisdiccional de Pisa siquiera comience, según fuentes del fuero penal. En el supuesto de que la jubilación llegue, la causa se convertiría en una investigación común, a cargo de un fiscal de Instrucción, cosa que supondría otro dolor de cabeza -en términos de los tiempos judiciales- porque, con distintos motivos, ninguno de los fiscales quiere asumir la tarea de investigar al compañero Albaca (ver “Me inhibo...”).
Pero Sale, que fue elegido por De Mitri para parar la ronda de excusaciones, dejó claro en el requerimiento de investigación jurisdiccional que su intervención en la causa “Albaca” se agotaba con el cumplimiento de ese trámite. “Hago expresa reserva de plantear la cuestión de competencia respecto de las inhibiciones precedentes”, dijo el fiscal de Cámara en el escrito que presentó a Pisa.
En buen romance, plantear la cuestión de competencia significa cuestionar los argumentos que dieron los fiscales para apartarse del expediente y someter la diferencia a la decisión de un juez. Este incidente supone más demora en beneficio del funcionario investigado, que en su descargo se encargó de recordar que el tiempo que pasa es la verdad que huye y que fue acusado justamente de paralizar la investigación de “Lebbos”.