SAN FRANCISCO.- El vestuario de Atlético fue una fiesta infantil. Los chicos, los debutantes que se convirtieron en ganadores de la noche a la mañana, vivieron con gran intensidad este despedida de la temporada 2013/14. Fue, podría decirse, el partido soñado para los juveniles de Atlético que supieron responderle a Héctor Rivoira.
“Estamos felices porque los chicos hicieron un trabajo bárbaro. Estoy contento por la campaña que hicimos, particularmente me pone feliz”, redondeó en dos frases sus sensaciones “Chulo”, aunque dejó en claro que no se peleó por el ascenso hasta el final. “Fuimos irregulares, nos faltó un poco más”. El tema de ayer fueron los menores. “‘Cuevitas’, Valdez, que hasta hace un tiempo estaban fuera de todo, hoy son dos realidades. Lo mismo con Ontivero, que tiene cositas buenas”, los elogió el DT. Franco Sbuttoni siguió la senda del técnico. Su tiempo fue para aplaudir las tareas de sus compañeros. “Vinimos con un equipo con muchos chicos del club, ganamos y estoy orgulloso de ellos porque hicieron un gran partido. Demostraron que pueden jugar en Primera”, aplaudió.
Alejandro Montiel, uno de los que sintió las tijeras de Cristian Lucchetti, expresó. “Sentí la ansiedad propia del debut pero después me adapté, tomé confianza y la pasé bien. Demostramos que podemos jugar cuando el técnico nos necesite”, dijo Montiel, cuyo próximo paso es formar parte de los “decanos” que arrancarán la pretemporada a partir del 7 de julio. Marcos Soria, el gestor intelectual del gol de Guillermo Acosta, no ocultó su emoción. “Uno siempre sueña con esto, estoy contento por lo que me tocó vivir”, aseguró. (Especial)