Vinicius se siente un moderno Nostradamus. Pero sus pálpitos se sumergen en lo onírico y rozan lo metafísico. Vinicius sueña con el pulpo Paul, el antipático bicho que en 2006 predijo la derrota Argentina a manos de Alemania. Paul murió meses después, pero revive cada vez que Vinicius descansa la cabeza en la almohada. Y anoche le habló: "me dijo que ganamos 4 a 0, con dos goles de Neymar, uno de Fred y otro de Hulk". Llamativa locuacidad la que alcanzó Paul posmortem. ¿Y quién será cmpeón? Paul todavía no lo anunció.
Verdeamarillo de la cabeza a los pies, Vinicius recorre las calles presa de la excitación. Lo acompañan Edu y Renata. Ellos forman parte de la marea de mineiros que cuenta los minutos hasta las 17, cuando Brasil inaugure el Mundial enfrentando a Croacia.
Las insoportables vuvuzelas de Sudáfrica 2010 encontraron en Belo Horizonte una réplica en cornetas que suenan sin parar. Las más sofisticadas cuestan 10 reales (unos $ 35), pero hay otras de cotillón a 3 reales que pasan de mano en mano. Feliz, Ricardo revela que en dos días juntó las ganancias equivalentes a un mes. Se da vuelta, posa para LA GACETA con el pulgar en alto y sigue acumulando dinero.
El ritmo de la ciudad cambiará drásticamente en las próximas horas. Después de una mañana agitada se vienen calles desiertas y multitudes frente a los televisores. Muchos negocios anuncian que bajarán la persiana pasado el mediodía. Un semiferiado con todas las letras. La convocatoria abierta es en Expominas, el centro de convenciones donde la FIFA montó una pantalla gigante e invitó al público a ver el partido en un clima de fiesta.