Por Guillermo Monti
12 Junio 2014
LOS PRIMEROS. Biglia y Garay, en conferencia. DYN
Conseguir la palabra de los jugadores argentinos durante los Mundiales suele ser una tarea ardua. El sistema de las conferencias de prensa, con dos futbolistas elegidos aleatoriamente, no deja más opciones que prestarle la oreja a quienes enfrentan los micrófonos. Por más que no sean las figuras que todos quieren entrevistar. Ocurrió este mediodía, cuando a Lucas Biglia y a Ezequiel Garay les tocó responder las preguntas.
Imposible olvidar el antecedente de Francia 98, cuando el plantel argentino le declaró la guerra a la prensa nacional y sólo emitió comunicados durante el Mundial. A partir de allí los cuerpos técnicos mantuvieron un férreo esquema de control e impidieron las entrevistas libres y abiertas, clásicas de épocas anteriores. La explicación es que con esta modalidad los 23 integrantes del plantel tendrán, en algún momento del torneo, la obligación de hablar con los periodistas, ya que van rotando permanentemente. Mañana serán otros dos los elegidos, y así sucesivamente.
“Mucho misterio, mucha rigidez”, sostenían en la TB brasileña mientras se desarrollaba la conferencia de prensa. Se habían ilusionado con la presencia de Lionel Messi o de Alejandro Sabella, pero no fue posible. “Un defensor y un suplente”, agregaron durante la transmisión. Garay y Biglia, agradecidos.