BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional prorrogó hasta el 30 de junio el régimen de incentivo fiscal para los fabricantes de bienes de capital, y subordinó el beneficio a que las empresas incluidas no hayan dispuesto suspensiones o despidos de personal desde el 1 de enero de 2012. La medida, vigente desde 2001, promueve la fabricación nacional de bienes de capital, informática y telecomunicaciones, mediante la emisión de un bono fiscal para fabricantes con establecimientos industriales radicados en el país. Ese bono puede ser aplicado al pago de impuestos nacionales, por el equivalente a un 14% del importe del bien producido, descontando el valor de los insumos, partes o componentes de origen importado que se hayan incorporado.
La medida se oficializó a través del decreto 965 publicado en el Boletín Oficial, con la firma de la presidenta, Cristina Fernández; del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y de los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi.
Para reforzar el impacto en materia de empleo, el decreto introdujo modificaciones respecto de la declaración jurada que deben presentar los empleadores sobre la cantidad de trabajadores en relación de dependencia. Será condición para permanecer en el régimen promocional que los beneficiarios se comprometan “por escrito, y con participación de la asociación sindical signataria del convenio colectivo vigente”, a no reducir la plantilla de personal ni aplicar suspensiones sin goce de haberes.
En ese sentido, se tuvo como base de referencia el mayor número de empleados registrados durante el mes de diciembre de 2011. El decreto señaló que el objeto principal del régimen “consiste en mejorar la competitividad de la industria local productora de bienes de capital”. (Télam)