El partido ante Irán fue un martirio hasta el último momento. Y lo que parecía un empate cantado, Lionel Messi, el distinto, lo cambió por un triunfo. Agónico. Y ese gol, sobre los 90 minutos, retumbó en cada rincón de la provincia.
Por eso, tras la victoria por 1 a 0 ante Irán, miles de tucumanos salieron a las calles -que durante el partido estaban vacías- a festejar la clasificación del equipo de Sabella a los octavos de final.