BRASIL.- El técnico de Uruguay, Óscar Tabárez, admitió hoy que su equipo está "herido" por la sanción al jugador Luis Suárez, pero aseguró que afronta el partido de mañana ante Colombia con "una fuerza terrible y una enorme rebeldía".
"Estamos heridos, pero con una fuerza terrible y una enorme rebeldía, por tanto más que nunca para el partido de mañana", dijo el técnico uruguayo al cierre del discurso en el que convirtió la rueda de prensa en Río de Janeiro, en la que no admitió preguntas.
Con semblante serio, en ocasiones incluso emocionado, el técnico admitió, en una sala repleta de periodistas, que esperaba la sanción a Suárez, pero que la considera de una "excesiva severidad".
"Es una decisión que evidentemente está más volcada hacia las opiniones de la artillería mediática que explotó nada más terminar el partido, de periodistas que tomaron como único tema ése", se quejó. "Y que no sé de qué nacionalidad eran pero todos hablaban en inglés", agregó.
Tabárez anunció su decisión de renunciar a su cargo como miembro de la comisión de estrategia de la FIFA, organización a la que acusó de utilizar a Suárez como "chivo expiatorio".
"No es prudente coincidir en una organización con personas que presionaron para promover este fallo y con las que lo sancionaron, que manejan criterios y valores muy diferentes a los que yo pienso tener", señaló Tabárez, que al término de su alocución, recibió el aplauso de una parte de los presentes en la sala de prensa del Maracaná.
Suárez fue castigado el jueves con una suspensión de nueve partidos con su selección y cuatro meses de inhabilitación por morder al italiano Giorgio Chiellini durante un partido del Mundial de Brasil.
Pese a que mañana disputa un partido de octavos de final ante Colombia, en su discurso de 15 minutos, el técnico se refirió exclusivamente a la sanción impuesta sobre el delantero del Liverpool, que hoy regresó a Uruguay tras su expulsión del Mundial.
"Como entrenador y docente, se me presenta la teoría del 'chivo expiatorio'. El que ha leído psicología sabe de qué se trata: de dar un castigo ejemplarizante a quien comete una falta, no un delito, para que el colectivo, o sea, los que reciben el mensaje, sepan lo que está bien y lo que está mal", señaló.
"En el fundamento estamos de acuerdo, pero hay un peligro en la forma de proceder, y es que se olvida que el chivo expiatorio es una persona que tiene derechos. Y que en este caso puntual, además de las equivocaciones que puede haber cometido, le ha hecho muchos aportes al fútbol desde dentro de la cancha de fútbol, que es donde está la esencia de este juego, en el aporte de los futbolistas", agregó el técnico de 67 años.
"Yo no estoy justificando nada, y no creo que no se deba sancionar, pero siempre, porque estamos entre personas, hay que dar una oportunidad al que se equivoca", dijo Tabárez.
El seleccionador afirmó que no cree que el fallo termine con "todos los excesos y agresiones" sobre el campo. "Lo dudo mucho, porque en este torneo antes y después del episodio Suárez-Chiellini se han visto cosas que se han medido con una vara muy diferente", agregó.
El técnico envió también un mensaje de apoyo a Suárez, al que invitó a "reemprender de nuevo el camino" y al que aseguró que "jamás va a estar solo en ese intento".