CIUDAD DEL VATICANO.- La Santa Sede vive con humor la previa del choque mundialista que enfrenta hoy a la Argentina del Papa contra el país del Ejército que lo custodia. "Va a ser la guerra", bromeó el Papa Francisco con un grupo de guardias suizos pocas horas antes del partido Argentina-Suiza por los octavos de final del Mundial de fútbol que se celebra en Brasil.
Más temprano, desde la cuenta oficial de Comunicaciones del Vaticano en Twitter se reprodujo una viñeta diseñada por el dibujante Gabriel Giger sobre el partido.
Los guardias suizos, que velan por la seguridad del pontífice, verán el partido de octavos de final entre la selección de su país y la Argentina en una pantalla gigante instalada en los cuarteles del Vaticano y esperaban que Papa Francisco los acompañe, pero el Pontífice anunció que no podrá.
Los efectivos de la Guardia Suiza crearon un ambiente agradable para seguir los partidos del Mundial de Brasil y además de la pantalla gigante, ubicada frente a la entrada del comedor, cubrieron el piso del patio con un césped artificial de color verde y en las paredes colgaron banderas de los países participantes.
Los uniformados se juntan allí para ver los partidos según las horas de descanso que coinciden con la programación del Mundial y en ese rato libre comparten una gaseosa o una cerveza. La Guardia Suiza garantiza la protección del Santo Padre, el control de las entradas del Palacio Apostólico Vaticano y la residencia Santa Marta, donde vive Francisco.
El ejército se compone de cerca de 110 hombres, todos católicos y ciudadanos suizos. (DYN)