BELO HORIZONTE.- Nadie la daba como candidata en la previa de Brasil 2014. Pero Francia, en base a un juego sólido, sorprendió a propios y extraños. Y, hoy por hoy, aparece amenazante en el camino al título de varias selecciones. Aunque claro, todavía debe ratificar esa chapa; y qué mejor oportunidad que la de esta tarde ante la siempre difícil y candidata Alemania.
Los “galos” no tienen buenos recuerdos de sus cruces contra los germanos, pero su DT, Didier Deschamps, piensa que el pasado no cuenta. Alemania eliminó a Francia en las semifinales de España 1982 y México 1986. Y, hoy en el Maracaná, se cruzará otra vez con la “bestia negra”.
Deschamps prefiere tranquilizar las aguas ante el temor de todo un país. Y el rendimiento de su equipo es el principal sustento para su teoría. Francia ha marcado 10 goles en cuatro partidos en lo que va del torneo, y ha dado un gran paso para restaurar la confianza de sus hinchas tras la debacle de Sudáfrica 2010. Alcanzar los cuartos de final es un buen logro, pero medirse con Alemania en esta instancia es una motivación suficiente.
Aún así, los recuerdos de las dos semifinales mundialistas previas son malos. En 1982, Francia ganaba 3-1 pero recibió dos goles y perdió en la definición por penales. Además de la derrota, una fuerte entrada del arquero alemán Toni Schumachercontra el francés Patrick Battiston, a quien dejó inconsciente y con varias lesiones, hizo que el recuerdo de ese partido sea incluso más amargo para los franceses. Y cuatro años después, Alemania volvió a frustrar los sueños franceses con un triunfo 2-0 en México.
Ahora, durante la previa a este duelo, Deschamps se ha negado a hablar de esos partidos con su plantel. “Mis jugadores no habían nacido en ese momento, no tiene sentido hablar de esos temas”, explicó, y dejó en claro que llegan en un buen momento. “Estamos muy bien, pero no debemos dejar que nuestra confianza se convierta en arrogancia”, agregó.
Por su parte, Alemania quiere dar un nuevo paso para volver a levantar la Copa, algo que no logra desde 1990. En los últimos dos mundiales estuvo cerca, pero perdió en semifinales.
Y ahora, tras una sufrida victoria 2-1 sobre Argelia en octavos de final, Alemania afronta el creciente clamor de sus hinchas para poner fin a la sequía. “No se puede jugar bien siempre”, dijo el entrenador Joachim Löw, dejando en claro que sólo sirve ganar en este tipo de instancias.
La gran sombra sobre el equipo es la floja defensa y la manera en que Alemania reaccionará en el que será, sin dudas, el mayor desafío que tendrá en lo que va del torneo: enfrentar delanteros de la talla de Karim Benzema, Olivier Giroud y Antoine Griezmann.
“Estamos trabajando para mejorar un aspecto que nos hizo renegar un poco. Contra Francia debemos defender bien y tratar de no darle ni una ventaja”, explicó el DT, quien analiza la posibilidad de retrasar al capitán Philipp Lahm a su habitual posición en la defensa.
Pero, a pesar de que los antecedentes mundialistas lo avalan, no todas son buenas para Alemania. Los “germanos” no derrotan a Francia desde hace mucho tiempo. Y desde 1987 a esta parte, la mano viene cruzada. Desde ese año, sólo pudo derrotarlo una sola vez mientras que cayó en cinco enfrentamientos. Por ese motivo, en Alemania sólo piensan en seguir mejorando su rendimiento. Claro, esa parece la única manera de llegar a buen puerto.