Fue una jugada de penal clarísimo. No hay dudas de que fue falta dentro del área contra el “Pipita” Higuaín. Tal vez el árbitro Nicola Rizzoli estaba lejos de la jugada, pero el asistente de ese sector debería haber sancionado penal. El arquero Neuer hizo uso de una fuerza desmedida al ir a disputar el balón. Levantó exageradamente la pierna y con la rodilla le golpea la cabeza al delantero argentino. También creo que no le correspondía expulsión al arquero, era solamente tarjeta amarrilla.
Hasta antes de la final, Rizzoli había sido el mejor árbitro de un Mundial donde hubo muchas desprolijidades de parte de los jueces. La comisión arbitral de la FIFA deberá hacer muchos ajustes por lo que se vio en Brasil. Al margen de que fue penal, el italiano también se equivocó en otras jugadas. Hubo acciones que eran merecedoras de sanciones y no las cobró.