“El museo virtual está influyendo al resto de estas entidades, en la producción del discurso. Pero no las puede reemplazar porque en internet se pierde el contacto directo con las obras”. Así respondió François Mairesse una pregunta de LA GACETA durante la conferencia que brindó el viernes, en el Centro Cultural Virla. “Mediación crítica: enfoques múltiples de la educación en museos” se tituló la charla que organizó la Facultad de Artes.
Mairesse es presidente del Comité Internacional de Museología Icofom, del Consejo Internacional de Museos (Icom). Profesor de Economía de la Cultura y de Museología en la Universidad París 3 (Sorbonne Nouvelle), integra, además, el Centre de Recherche sur les Liens Sociaux (Cerlis).
El experto en museología y autor de diferentes libros, contó que en Europa y Estados Unidos los presupuestos para los museos se han reducido. Esto ocurrió a pesar de que se ha acentuado el rol social de los mismos y de que se los presenta aportando económicamente a la creatividad.
Durante algo más de una hora y media, Mairesse habló sobre la importancia de la educación de los museos y qué lugar tiene ésta en esas instituciones.
Así, definió de qué manera, durante la historia, se dio mayor valor a la conservación, a la preservación, a la investigación, a la colección y, más recientemente, a la comunicación.
Pero ahora, con la llamada “mediación cultural”, interesa más qué le sucede al público con la exposición, aunque la mayoría de los museos “están concentrados en los objetos”, precisó.
Mairesse subrayó la presencia de distintas relaciones de fuerza y puntos de vista antagónicos al respecto. Y destacó: “Para la nueva museología, a partir de la década del 80, el público es lo que interesa, porque allí se advierte el compromiso social más importante de los museos”.
Mairesse puntualizó que en los museos virtuales no solo se pierde la relación directa con la obra, sino que no tiene lugar la experiencia estética ni la espacial.
Sobre técnicas
Durante la conversación con los periodistas, Mairesse explicó que la utilización de juegos para computadoras y teléfonos inteligentes forma parte de las técnicas que se emplean dentro de la función de comunicación del museo. El objetivo es procurar la mejor mediación posible entre el establecimiento y sus diferentes públicos.
“Se da, por supuesto, un fenómeno muy interesante desde esa perspectiva, pero no hay que cegarse con este nuevo tipo de método. La mayoría de las veces conviene distinguir los aspectos técnicos y las verdaderas revoluciones que presuntamente generan. Muchas veces se recurre a la tecnología para mostrar la evolución del museo; yo prefiero referirme a una evolución más profunda vinculada a los verdaderos objetivos del museo: su rol social, la forma en que está concebido, su rol en materia de preservación. Todas esas son, en mi opinión, transformaciones mucho más importantes que las evoluciones técnicas que parecen revolucionarias, pero que dentro de unos años nos parecerán obsoletas”, sostuvo.