ESTADOS UNIDOS.- Mágico. Maravilloso. Sorprendente. Cirque du Soleil y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), lanzaron un cortometraje que combina piezas musicales sincronizadas con las acciones de un artista humano y lámparas de colores que cobran vida para responder a sus gestos. Lo interesante: Las lámparas son drones con decenas de movimientos fríamente calculados. Belleza pura.
No es la primera vez que comparten escenario artistas y robots, pues ya lo hizo la compañía de baile japonesa Eleven Play quien mezcló los drones con proyecciones visuales y distintos pasos ejecutados por bailarines, pero la obra de Cirque du Soleil combina aún mejor los elementos humanos y técnicos en una obra digna de la ciencia ficción.
El cortometraje ha sido titulado Sparked y dura apenas cinco minutos y medio. En YouTube se ha publicado una videoreseña de la tecnología detrás de escena y el trabajo que ha sido requerido para darle vida a tan curiosa obra que, además, no incluye efectos especiales ni aditamentos que opaquen su esencia. Un lujo.