La migraña es la forma más frecuente de cefaleas crónicas y se caracteriza por fuertes dolores de cabeza que experimenta el paciente por más de 15 días al mes. Duran más cuatro horas por día durante, por lo menos, tres meses.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), es una enfermedad que deteriora la calidad de vida social, laboral y afectiva, y quienes la padecen también sufren sentimientos de frustración, depresión y ansiedad. El dolor de cabeza no debe considerarse algo menor.
“Las cefaleas en general, y la migraña en particular, es la causa más frecuente de consulta, afirma el neurólogo doctor Pablo Schubaroff, especialista en cefaleas del Fleni . “Se estima que la migraña afecta a un 10% de la población mundial, siendo más frecuente en las mujeres”, destaca.
En general, algunos alimentos están asociados al alto valor calórico y al consiguiente aumento de peso si se los consume en exceso. “Lo que no todos saben es que ciertos alimentos son ‘disparadores’ de crisis migrañosa: chocolate, embutidos, quesos duros, alcohol, lácteos enteros, aspartamo, tomate, cítricos y frutas secas, entre otros. Los pacientes deben moderar su consumo y elegir alimentos protectores: lácteos descremados, quesos frescos, cereales, fruta, carnes magras, aceites crudos y puros, magnesio y vitamina del complejo B”, enumeró el especialista
Si la migraña es crónica, las alternativas para tratar a los pacientes van de la mano de varios medicamentos convencionales y otros más innovadores como el botox, aprobado por la Anmat para el tratamiento preventivo.
Esta alternativa terapéutica está indicada en pacientes con migraña crónica, que no responden bien al tratamiento convencional. Reporta buenos resultados y no intoxica al paciente. “Permite una aplicación cada tres meses. No existen efectos adversos con este tratamiento, a diferencia de la mayoría de las otras alternativas terapéuticas suministradas por vía oral”, explica doctor Schubaroff.