BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, recibió el alta médica y abandonó el sanatorio Otamendi tras haber pasado siete días internada por una sigmoiditis, enfermedad que provoca la inflamación de una parte del intestino grueso y provoca un dolor agudo en el abdomen.
Según confirmaron fuentes de la Casa Rosada a Infobae.com, la Presidenta llegó esta mañana a la Quinta de Olivos, donde ya guarda reposo. El miércoles, el tercer parte médico informó que una vez que dejase la clínica debería descansar al menos diez días, por lo que su regreso a la escena pública podrá suceder recién a fines de la semana que viene.
Por su enfermedad, la mandataria debió desistir de viajar a la cumbre de presidentes del G-20 que se realizará el 15 y 16 de noviembre en Australia. En su lugar irán el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman. Ellos serán los encargados de dar impulso a la cuestión de los holdouts en el encuentro de los países más poderosos del mundo.