“Ya está sano el tucumano de 38 años que había contraído la fiebre de chikungunya durante su viaje a Cartagena de Indias, en Colombia, y no requiere ningún seguimiento médico”, aclaró a LA GACETA el doctor Rogelio Calli, director de Epidemiología del Siprosa.
Como se recordará, el paciente había regresado de su viaje el día 13 de noviembre y dos días después comenzó a presentar los síntomas de la enfermedad: fiebre acompañada por mialgias (dolores musculares, sobre todo articulares), náuseas, cansancio y vómitos, entre otros. El 12 de diciembre fue confirmado el diagnóstico de chikungunya en el laboratorio nacional de referencia “Doctor Julio Maiztegui”. El paciente fue tratado en forma ambulatoria y evolucionó favorablemente, según había informado el ministro de Salud, doctor Pablo Yedlin.
Yedlin y Calli aconsejaron a las personas que viajen a zonas endémicas de dengue y chikungunya, como el Caribe, que usen repelente y tomen los recaudos necesarios. “Si presentan fiebre súbita o dolor articular sin cuadro respiratorio deben consultar al médico porque la posibilidad de contraer tales enfermedades es amplia”, precisó Yedlin en el sitio del Ministerio de Salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a la fiebre chikungunya como una enfermedad viral que se propaga por la picadura de mosquitos hembras infectados Aedes aegypti y Aedes albopictus. Se trata de dos especies que también pueden transmitir el virus del dengue, entre otros.
La fiebre de chikungunya dura entre cinco y siete días, raramente pone en peligro la vida del paciente y carece de tratamiento específico. Se trata con analgésicos (no aspirinas) y antiinflamatorios no esteroideos para reducir el dolor y la hinchazón.