BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encuentra en Santa Cruz para pasar la Nochebuena junto sus hijos y nieto y tiene previsto retornar a la Casa Rosada el lunes venidero, según se informó. La mandataria viajó ayer desde Buenos Aires junto con su hija Florencia Kirchner en el avión presidencial Tango 01 y en Río Gallegos, donde fue recibida por su nieto Néstor Iván, su nuera Rocío y su hijo Máximo.
De esta manera, Fernández se reencontró con su hijo, jefe de La Cámpora, a quien defendió durante la semana ante una serie de denuncias por presuntas irregularidades en una empresa hotelera vinculada a la Presidenta.
Luego de la intensa actividad en la Casa de Gobierno donde recibió a las autoridades de la Conferencia Episcopal, encabezó la entrega de sables e insignias a los nuevos oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, Cristina viajó a Santa Cruz para pasar la Navidad con su familia en la residencia de El Calafate, aunque también alternará su estadía con la capital santacruceña.
De acuerdo a lo informado, la mandataria regresará el lunes para retomar su agenda y un día después volverá a Santa Cruz para recibir el 2015, aunque hasta el momento no se dieron mayores precisiones de sus actividades.
Ayer la Presidenta recibió al primer ahijado presidencial de religión judía, en un hecho inédito ya que esta costumbre, garantizada por ley, estuvo reservada hasta ahora a niños criados bajo fe católica. El nuevo ahijado se llama Lair, y según la Ley 20.843, el titular del Ejecutivo "garantiza el padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo".
Los padres de Lair llevaron a Casa de Gobierno el tradicional "Hanukkah", un candelabro de ocho velas, que Fernández se encargó de encender, símbolo de la Fiesta de las Luces, que se celebra durante ocho días y conmemora la recuperación de la independencia judía, y la derrota de los helenos a manos de los Macabeos.
Esta semana, la Presidenta también adelantó que posiblemente en enero viajará al Vaticano junto a su par de Chile, Michelle Bachelet, para conmemorar los 30 años del acuerdo y la mediación papal, que evitó la guerra entre ambos países por el canal de Beagle.