La economía argentina despide un año con múltiples dificultades. Según mediciones privadas, 2014 cerrará con crecimiento nulo, y con una inflación que superará el 35%. Ante este escenario, cabe preguntarse, ¿qué ocurrirá en 2015? Los economistas tucumanos, Osvaldo Meloni y Daniel Abad repasan los resultados que dejaron este año los principales indicadores macroeconómicos, y proyectan escenarios para el nuevo año.
Ambos especialistas coinciden en que 2014 fue un año de estancamiento para la actividad general de la economía. Meloni, quien se desempeña como docente de la Carrera de Ciencias Económicas de la UNT, afirma que para evaluar el desempeño de la economía, “las mediciones del Indec se han vuelto una burla”, por lo que recomienda un informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). “Según este estudio, la Argentina cerrará el año con uno de las peores performances del continente, con un crecimiento nulo. Este vaticinio contrasta con el 5,5% previsto para Bolivia, el 5% que se espera para Colombia, Perú y Ecuador y el 3%, para Chile”, remarca.
Por su parte, Abad, quien dirige el Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa), advierte que la economía atravesó este año una fase de estancamiento. “Es probable que, por el consumo de las Fiestas de Fin de Año, por el pago de los salarios, de las jubilaciones, del aguinaldo y de los planes sociales, diciembre muestre una mejora. Sin embargo, el año cerrará con crecimiento nulo”, subraya.
Otro de los indicadores que abordan los especialistas es el empleo. Meloni sostiene que la destrucción de puestos de trabajo, registrada en 2014, podría agravarse el año próximo. Indicó que en los primeros once meses del año, y en la comparación interanual, la actividad industrial, medida por el Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), acumula una caída del 4,6%. “No hay razones para pensar que el ambiente macroeconómico cambie en 2015. Se espera que hacia el tercer trimestre, cuando las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) nos brinden una idea más concreta de los candidatos que competirán en el ballotage, lleguen algunas inversiones. Esto ocurrirá siempre que la brecha entre el dólar oficial y el paralelo se reduzca”, analiza el docente.
A su turno, Abad remarca que una de las razones que afecta al empleo es la escasez de dólares. “Por eso, el Gobierno cuida las reservas del Banco Central. Cada vez que en nuestra historia faltaron dólares, la actividad económica pasó a ser la variable de ajuste, y aquí sufre el empleo privado. Será muy importante cómo se manejen en 2015 los costos del sector privado”, observa.
Según Meloni, la mayoría de las mediciones privadas coinciden en que la tasa de inflación anual será, a fin de año, superior al 35%. Además, señala que la posibilidad de estabilizar la inflación en torno al 40% anual dependerá de la oferta y de la demanda de dinero. “Esta variable está relacionada con el financiamiento del elevado gasto público. Si el Gobierno no logra financiar parte de su déficit fiscal en el mercado de capitales, no tendrá otra alternativa que recurrir a la emisión de dinero en 2015. En este contexto, el público seguirá huyendo del peso, y la inflación, lejos de estabilizarse, se disparará”, advierte. El director de Cesnoa afirma que lo importante es la percepción de los consumidores y de los formadores de precios. “Los aumentos en tarifas (luz, gas e impuestos) impulsan la inflación. En diciembre, por ser un mes estacional, los precios suben. Si la variable de ajuste va ser la actividad económica, y si no se devalúa el peso, la inflación va a tender a estabilizarse entre el 25% y el 32% en 2015”, remarca.
El conflicto judicial con los holdouts, es una de las preocupaciones del Gobierno y de los actores económicos. Meloni considera que la negociación con estos acreedores depende del escenario político. “Un pacto con (el gobernador bonaerense Daniel) Scioli, que incluya militantes del ‘modelo’ en cantidad y en puestos claves, alienta una rápida negociación para dar algún desahogo al Gobierno. Hay que tener en cuenta que por más rápido que sea el arreglo con los holdouts, los beneficios no serán capturados en su totalidad por este Gobierno”, observa el docente. Por último, Abad afirma que si se concreta un acuerdo con los holdouts, el Gobierno podrá acceder a préstamos a tasas más bajas para sobrellevar la recesión en 2015. No obstante, advierte que el camino no será corto ni fácil.