CIUDAD DEL VATICANO.- "Los pobres, los marginados, deben ser el centro de nuestra preocupación, de nuestras acciones diarias. Se necesita defender, servir a los pobres y no servirse de los más débiles", dijo el Papa Francisco desde el Vaticano en la plegaria de las Vísperas y el Te Deum.
Jorge Bergoglio dijo que "cuando en una ciudad los pobres y los débiles son curados, socorridos y ayudados a promoverse en la sociedad, ellos se revelan como el tesoro de la Iglesia y un tesoro en la sociedad", reseñó la agencia italiana de noticias ANSA.
"En cambio -advirtió el Pontífice-, cuando una sociedad ignora a los pobres, los persigue y los criminaliza, los obliga a hacerse mafiosos, esa sociedad se empobrece hasta la miseria, pierde la libertad y prefiere el ajo y la cebolla de la esclavitud".
El Papa aprovechó la homilía para hablar también de la libertad y la esclavitud: "tenemos miedo de la libertad y, paradójicamente, preferimos más inconscientemente la esclavitud. La libertad nos asusta porque nos pone delante del tiempo y de nuestra responsabilidad de vivirlo bien", dijo.
Luego de su último evento público de 2014 y pese al frío reinante en Roma salió a la plaza a ver el pesebre y saludar a los fieles. "Buen año para todos", les deseó el Papa.
El Pontífice estrechó la mano de cada uno de los presentes e incluso se fotografió con algunos de ellos. Luego abordó un vehículo, con la ventanilla baja para continuar con los saludos a los peregrinos y turistas, y se marchó hacia su residencia de Santa Marta.