PARÍS.- Decenas de líderes mundiales, entre ellos el primer ministro de Israel y jefes de Estado musulmanes, marcharon ayer en París tomados de los brazos y se sumaron a más de un millón de personas que se manifestaron bajo fuertes medidas de seguridad en un tributo sin precedentes a las víctimas de los ataques islamitas de esta semana a la revista “Charlie Hebdo”.
La Policía parisina dijo que la marcha “no tiene precedentes” y que era demasiado grande como para calcular la asistencia. Un organizador dijo que podría haber reunido entre 1,3 y 1,5 millón de personas. Algunos comentaristas dijeron que la última manifestación callejera de este tipo se produjo tras la liberación de la capital francesa de los nazis en 1944.
El presidente francés, Francois Hollande, y los líderes de Alemania, Italia, Israel, Turquía, Gran Bretaña y los Territorios Palestinos, entre otros, avanzaron desde la Plaza de la República delante de un mar de banderas francesas y de otros países, en medio de intensas medidas de seguridad en la ciudad.
Gigantescas letras pegadas a una estatua en medio de la plaza decían “Pourquoi?” (”¿Por qué?”) y pequeños grupos entonaron el himno nacional la Marsellesa. Unos 2.200 policías y soldados vigilaban las calles de París para proteger a los manifestantes de posibles atacantes, y había francotiradores en los techos de los edificios además de efectivos vestidos de civil entre la multitud.
Los alcantarillados de la ciudad fueron revisados antes de la vigilia y las estaciones del tren subterráneo en la ruta de la marcha fueron cerradas.
La manifestación se llevó adelante mayormente en silencio, un reflejo de la profunda conmoción que se sintió en Francia y el resto del mundo por el peor atentado islamita en una ciudad europea en nueve años. En Francia, los atentados plantearon cuestionamientos sobre la libertad de expresión, la religión y la seguridad, y más allá de las fronteras francesas expuso la vulnerabilidad de los países a ataques en los centros urbanos.
Diecisiete personas, entre ellos periodistas y policías, fallecieron en tres días de violencia que comenzaron con un tiroteo en el semanario satírico Charlie Hebdo el miércoles y acabaron con una toma de rehenes en un supermercado judío el viernes en la que murieron cuatro rehenes.
“Fantástico Francia! Me informaron que podría haber entre 1,3 y 1,5 millón de personas en París”, dijo Francois Lamy, el legislador del Partido Socialista encargado de organizar la marcha. En toda Francia se estimó que más de tres millones de ciudadanos se movilizaron.
En Londres, varios edificios emblemáticos mostraban los colores rojo, blanco y azul de la bandera francesa como homenaje. Un ataque militante al sistema de transporte público de la capital británica dejó 57 muertos en 2005.
Adultos y niños
Durante la noche anterior, un cartel iluminado en el Arco del Triunfo decía “Paris est Charlie” (”París es Charlie”). Un video que apareció en internet muestra a un hombre que recordaba al atacante en el supermercado Kosher. El sujeto declaró su lealtad al grupo insurgente Estado Islámico y exhortó a los musulmanes franceses a seguir su ejemplo.
Una fuente policial de la unidad de anti-terrorismo francesa confirmó que se trataba del atacante, Amedy Coulibaly, en un video grabado antes de la toma de rehenes.
“No vamos a dejar que un pequeño grupo de rufianes dirijan nuestra vida”, dijo Fanny Appelbaum, de 75 años, quien dijo haber perdido a dos hermanas y un hermano en el campo de concentración nazi de Auschwitz. “Hoy, todos somos uno”, agregó.
“Estoy aquí para demostrar que los terroristas no han ganado, por el contrario, esto está uniendo a personas de todas las religiones”, dijo por su parte Zakaria Moumni, un ciudadano franco-marroquí que portaba una bandera francesa.
Entre los muchos niños que acudieron a la marcha, Lori Peres, de 12 años y que asistía junto a su madre y a su hermano, dijo: “para mí esto es como honrar a mis seres queridos, como si fuéramos una familia. Tuvimos una lección sobre esto en la escuela”, dijo.
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente español Mariano Rajoy, y los primeros ministros británico e italiano, David Cameron y Matteo Renzi, estuvieron entre los 44 líderes extranjeros que asistieron a la marcha con Hollande.
También participaron el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el líder israelí, Benjamin Netanyahu, quien previamente en el día alentó a los franceses judíos a emigrar a Israel, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas. (Reuters)