CIUDAD DE MÉXICO.- Estudios realizados por un laboratorio de Austria a las presuntas cenizas y huesos de 43 estudiantes desaparecidos en México no han permitido identificar más restos por el alto grado de incineración, informó hoy la procuraduría general de México.
"El calor excesivo ha destruido el ADN y el ADN mitocondrial", informó la fiscalía.
El laboratorio de Innsbruck, que anteriormente sólo había podido identificar a uno de los estudiantes, ofreció utilizar una tecnología nueva para "seguir investigando estos restos".
El método se llama Secuenciación Masivamente Paralela (MPS, por sus siglas en inglés) y ofrece "oportunidades" de arrojar datos útiles, informaron los peritos austríacos a las autoridades mexicanas.
No obstante, advirtieron que no pueden dar un pronóstico de éxito y que "el principal riesgo es que los extractos de ADN sean consumidos sin obtener ningún resultado adicional".
La Procuraduría General de México informó que ha pedido al laboratorio de la Universidad de Innsbruck que proceda de inmediato a realizar esos estudios.
Después de casi cuatro meses de su desaparición, los padres de los estudiantes han seguido buscando a sus hijos y han afirmado que no aceptarán la hipótesis de que están muertos hasta que no haya una comprobación científica.
Los 43 estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, después de ser perseguidos y detenidos por policías municipales, en un hecho que dejó, además, seis muertos y 25 heridos.
Según el testimonio de personas detenidas, los jóvenes alumnos de la escuela rural del magisterio de Ayotzinapa después fueron entregados por los policías a sicarios del cártel Guerreros Unidos, que pensó que pertenecían a la banda rival de Los Rojos.
Los jóvenes supuestamente fueron asesinados e incinerados durante unas 14 horas en una fogata en un basurero de Cocula, una localidad vecina a Iguala, tras lo cual los restos fueron arrojados en bolsas de plástico a un río, según tres de los autores materiales. Por este caso hay cerca de 100 detenidos.
En el basurero y en el río se encontraron cenizas y algunos pocos restos óseos calcinados, que en noviembre fueron enviados a Innsbruck para su identificación.
El 7 de diciembre la Procuradrúa General dio a conocer que se había logrado identificar a uno de los estudiantes, Alexander Mora Venancio, de 21 años, y que continuarían los estudios en Innsbruck para tratar de identificar a los demás, a partir de sólo 16 restos en condiciones de ser analizados.
"El informe concluye que tras la aplicación de una técnica de cuantificación muy sensible para evaluar la cantidad de ADN mitocondrial, no se encontró cantidad útil de ADN que permitiera obtener un perfil genético bajo esta técnica", informó hoy la fiscalía, tras recibir el nuevo informe de Innsbruck.
El dictamen estableció que el ADN fue destruido por el calor "hasta tal punto que los métodos rutinarios no pueden emplearse para un análisis exitoso".
De acuerdo con el documento de los peritos dado a conocer por la fiscalía, las especificaciones técnicas de la tecnología MPS "son más prometedoras que cualquier otro método de identificación genética molecular existente".
El proceso de análisis llevaría otros tres meses, "pero no podemos proporcionar una fecha de terminación definitiva", señaló el laboratorio, ni tampoco "un estimado de éxito".(DPA)