La industria despidió 2014 con una caída del 2,5% interanual, acumulando tres años de caídas consecutivas desde 2012, según informó recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Según las proyecciones de la consultora Abeceb.com, no se prevé una recuperación para este año y sólo puede aguardarse un retroceso moderado en torno del 0,5%, gracias al leve repunte que podrían dar algunos sectores como el automotriz.
La baja de 2014 estuvo impulsada principalmente por la contracción en el sector automotriz y la industria metalmecánica, mientras que no ayudó el estancamiento de la industria de alimentos (a excepción de la molienda), puntualiza el reporte privado. Dentro de las subas se destaca el de metálicas básicas, explicado en gran medida por las bajas bases de comparación.
Dante Sica, director de Abeceb.com y ex secretario de Industria y Minería de la Nación, consideró que el magro comportamiento industrial que se espera para 2015 estará explicado tanto por el mercado interno como por el escenario externo.
“En el plano interno, la reducción del poder adquisitivo y una dinámica laboral en leve contracción, determinarán la continuidad en la caída del consumo, sobre todo en los bienes durables”, puntualizó. Particularmente, en lo que hace a electrodomésticos, la consultora observa que habrá una caída de la demanda durante este 2015 debido al freno en el salario real.
El contexto internacional tampoco ayudará al sector fabril argentino. “El escenario continuará signado por una demanda global débil, un dólar revaluándose (que mantendrá presiones bajistas sobre los precios de los commodities) y un Brasil en pleno ajuste de su política económica que se perfila con una demanda débil”, indicó Sica.
Según el economista, si se analiza la oferta se puede determinar que “la aceleración de costos, el atraso en el tipo de cambio, las restricciones a las importaciones y la elevada brecha cambiaria, continuarán dificultando la producción y afectando la competitividad de las exportaciones”. “Hoy la economía cuenta con U$S 18.000 millones menos de lo que requiere para funcionar, y ese ajuste ha sido financiado en buena parte por la industria”, remarcó.