BUENOS AIRES.- Los dos custodios que estaban a cargo de la seguridad del fiscal Alberto Nisman el día en que murió fueron pasados a disponibilidad. Así lo confirmaron a Lanacion.com.ar fuentes policiales.
Se trata del suboficial Armando Niz y del sargento Luis Miño de la Policía Federal, que son los dos custodios que llegaron al edificio donde vivía Nisman a las 11 del domingo 18 de enero, pero recién comunicaron las novedades a sus jefes después de las 22.40, cuando ya habían entrado en el departamento un facultativo de una empresa de medicina prepaga y la madre del fiscal, Sara Garfunkel.
Los policías están sospechados de haber actuado con negligencia y de no haber informado en el momento oportuno a sus superiores el hecho de que no podían ubicar al fiscal.
Los custodios declararon el pasado miércoles ante la fiscal Viviana Fein. En esa declaración, Niz y Miño entraron en algunas contradicciones. Mientras que Niz aseguró que a las 14.30 del domingo 18 tocaron el timbre del departamento de Nisman, Miño informó que lo hicieron recién a las 17.
La segunda contradicción radica en el lugar donde, dijeron, estacionaron su patrullero: mientras que Miño informó que habían estacionado en el subsuelo (debido a la lluvia) donde hay inconvenientes de señal para recibir llamadas telefónicas, Niz dijo que esperaban en el estacionamiento de cortesía del complejo Le Parc.
Además de Miño y de Niz, hay otros diez policías a los que se les abrió un sumario administrativo: se trata de los otros ocho custodios de Nisman y sus dos jefes, un comisario y un subcomisario.