WASHINGTON.- Un juez federal estadounidense bloqueó temporalmente el programa del presidente Barack Obama para proteger de la deportación a millones de inmigrantes indocumentados. Andrew Hanen, juez de Brownsville (cerca de la frontera de Texas con México) dictaminó a favor de más de dos decenas de Estados que se oponen al plan.
La Casa Blanca anunció que apelará la decisión, aunque cumplirá con el fallo y no aceptará los pedidos para evitar la deportación que iban a realizarse hoy.
El plan de Obama permitiría que permanezcan temporalmente en Estados Unidos cerca de 4,4 millones de personas cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes. Otras 270.000 personas serían autorizadas a quedarse y obtener permiso para trabajar debido a la expansión de un programa conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
Posturas opuestas
El Gobierno mexicano lamentó la decisión del juez. “La iniciativa de Obama significa un remedio migratorio justo para millones de familias”, expresó. La mayoría de los inmigrantes ilegales en Estados Unidos son originarios de México y del resto de América Latina.
Alrededor de 26 Estados, encabezados por Texas y su gobernador republicano Greg Abbott, demandaron al Gobierno para que detenga los programas. Argumentan que los decretos de Obama violan los límites constitucionales sobre sus poderes.
Además, solicitaron una orden judicial para evitar que los programas entren en vigor mientras se desarrolle el proceso legal. “El intento del Presidente de ignorar la voluntad del pueblo estadounidense fue frenado exitosamente”, afirmó Abbott, y elogió la decisión judicial por medio de Twitter.
Los republicanos han dicho que el plan de Obama equivale a una amnistía esencial para personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos y por eso están decididos a bloquearlo en el Congreso, donde cuentan con mayoría en ambas Cámaras. Por eso, haciendo uso de su autoridad ejecutiva, Obama había anunciado en noviembre de 2014 el programa para levantar las amenazas de deportación.
El debate sobre la inmigración se convertirá en uno de los asuntos principales en la campaña presidencial de 2016, que ya está comenzando.