Las Vegas, mítica e inalcanzable para muchos, ya dejó de ser novedad para Rita Cazorla. La capitana de Cardenales regresó de su segunda visita a la ciudad de los casinos (la primera fue en 2013), donde participó junto al seleccionado nacional de un torneo Invitational como preparación para los Juegos Panamericanos de Toronto, que se disputarán en julio y en los que estará en juego la clasificación olímpica a Río 2016. El cargado comienzo de año se completa con el oro en el Seven de Mar del Plata y el Campus en San Pablo (Brasil), durante enero.
“En Mar del Plata logramos el primer objetivo de peso, que era la clasificación a los Panamericanos. Es la primera vez que participaremos, y se trata de una oportunidad que no cualquier deportista tiene. El campus también fue muy enriquecedor, por haber compartido con seleccionados como el de Inglaterra y de Rusia, y en Las Vegas intentamos ejecutar lo que practicamos en Brasil”, cuenta la apertura, subida a un tren de competencia que comenzó a mediados del año pasado. Para destacar, el Seven en Hong Kong con Las Pumas en septiembre, la conquista del tricampeonato en el Nacional de Clubes con Cardenales en octubre y el oro en el Sudamericano, en diciembre. Y probablemente el mes que viene vuelva a Hong Kong con Las Pumas para otro Invitational, que servirá de preparación para buscar la clasificación olímpica en Canadá.
“Pensar que antes pasaban meses entre un partido y otro. Cuesta creer lo mucho que se creció en estos últimos dos o tres años”, manifiesta su sorpresa “Bebé”, aunque admite que ello ha incrementado proporcionalmente la exigencia para estar en el seleccionado argentino. “El entrenador (Miguel Seró) es bastante exigente. El número de jugadoras en el país creció mucho y están probando chicas nuevas, lo que te empuja a tener que revalidar tu lugar todo el tiempo. El nivel de los torneos lo reclama. Por mi parte, quiero disfrutar al máximo todas estas giras y torneos”, cerró la trotamundos “purpurada”.