MANCHESTER, Inglaterra.- Después de haber sido una de las grandes figuras del Madrid en la conquista de la Liga de Campeones de Europa y de Argentina en el subcampeonato del Mundo en Brasil, Ángel Di María no logró ingresar en el gusto de los hinchas del Manchester United y ya muchos medios internacionales tildan su fichaje como un fracaso.
Muchos lo comparan con lo sucedido con el alemán Ozil, ya que ambos se salieron con la suya consiguiendo grandes contratos pero decayeron inmediatamente en cuestiones futbolísticas. Quizás, en cierta manera, por el estilo de juego con que se desenvuelve el fútbol español y el inglés. Diferencia de libertades y espacios.
Su realidad dice que con el elenco inglés está cuarto en la Premier, a diez puntos del Chelsea; fue humillado en la Capital One Cup ante el Milton Keynes Dons (4-0); y el lunes pasado fue apeado de la FA Cup por el Arsenal (1-2), en un partido en el que vio dos absurdas amarillas en treinta segundos, la primera por fingir y la segunda por agarrar al árbitro.
Y sí, cuando las cosas no salen, no salen. Hoy todos se lo están haciendo notar. Inclusive su entrenador Van Gaal, quien no moderó sus críticas.