La situación en el sudeste de Tucumán mejora pero los rescatistas se encuentran en alerta máxima porque temen que las tormentas pronosticadas para el fin de semana vuelvan a causar estragos en distintos puntos de la provincia.
El director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres, quien está a cargo del Centro Operativo de Emergencia que se montó en la comuna de Monteagudo, explicó que el agua está bajando en el sudeste tucumano y que en las últimas horas se redujo a la mitad la cantidad de personas que continuaban afectadas por las inundaciones. En este momento se calcula que quedan aisladas unas 500 familias. “La situación mejoró mucho, pero todavía hay bastante agua hacia el este de la ruta 157”, detalló el funcionario.
Torres también contó que el Ejército se incorporó a los equipos de ayuda y rescate. Aportará Unimogs (vehículos todo terreno) para recorrer las zonas inundadas y asistir a los afectados. “Estamos alertas al 100% por el pronóstico que anuncia nuevas tormentas”, aseguró.