Lily James (Lady Rose en Downton Abbey) es Ella. Ha perdido a su madre trágicamente y su padre se vuelve a casar. Dispuesta a respaldarlo, Ella recibe en su hogar a su madrastra (Cate Blanchett) y a sus hijas Anastasia (Holliday Grainger) y Drisella (Sophie McShera). Pero muere el padre repentinamente, y Ella queda a merced de su despiadada familia, relegada a poco más que una sirvienta cubierta de cenizas y apodada con malicia “Cenicienta”.
En estas circunstancias, Ella podría perder las esperanzas, pero a pesar del trato cruel que recibe está decidida a honrar las últimas enseñanzas de su agonizante madre: “Ten coraje y sé amable”.
Además, siente que ha encontrado a su alma gemela en el gallardo extraño que conoció en el bosque, quien no es un mero empleado del Palacio sino el Príncipe.
Su suerte parecería cambiar cuando llega una invitación del palacio, abierto a todas las doncellas, para asistir a un baile real. Parece ser la oportunidad de volver a encontrar al encantador Kit (Richard Madden). Pero su madrastra le prohíbe ir al baile y le destruye el vestido. Sin embargo, como en todo buen cuento de hadas, la ayuda pronto llega, de la mano de una amable mendiga que se presenta en su casa, armada de una calabaza y de varios ratones, y cambia para siempre la vida de Cenicienta.
En los años 50 hicieron la versión animada, y este año los estudios Disney proponen esta nueva versión cinematográfica del cuento de hadas “La Cenicienta”, de Charles Perrault, una adaptación con guión de Chris Weitz. Esta vez, con actores de carne y hueso y -señalan los comentarios- con un espíritu más moderno, feminista y adecuado a nuestros tiempo, pero conservando la estética del cuento original.
La dirección corre por cuenta de Kenneth Branagh, cuyos antecedentes cinematográficos se remontan a “Enrique V” (1989), “Mucho ruido y pocas nueces” (1993), “Frankenstein” (1994), “Hamlet” (1996), Thor (2011) y “Código Sombra: Jack Ryan” (2014). Con críticas favorables y ganancias por más de 70 millones de dólares el fin de semana del estreno en EEUU, no hay duda de que es uno de los tanques del año.