SEYNE-LES-ALPES, Francia.- En el momento del accidente, en la cabina del avión de la compañía alemana Germanwings sólo había un piloto: el otro había salido y cuando quiso volver a entrar se encontró la puerta cerrada, informó hoy el "New York Times" y la agencia francesa AFP en base a investigadores no identificados que escucharon el contenido de la caja negra.
La fiscalía francesa de Marsella dará una rueda de prensa en el aeropuerto de Marignane y hay anunciada una comparecencia en el aeropuerto de Colonia/Bonn de la aerolínea de bandera alemana, Lufthansa, y de su filial Germanwings.
Lufthansa se negó a confirmar o desmentir la información de los medios. "Estamos en constante contacto con las autoridades competentes", señaló a dpa una portavoz de la empresa. Tampoco Germanwings quiso pronunciarse y se remitió a las autoridades francesas de investigación, la BEA.
Según los medios, al principio los dos pilotos conversan normalmente en alemán. "Entonces se escucha un ruido como de una silla que se mueve hacia atrás, una puerta que se abre y se vuelve a cerrar, sonidos que apuntan a que alguien golpea la puerta. Y desde ese momento hasta que el avión se estrella no hay más conversaciones", cita a su fuente el "New York Times".
"El hombre de afuera golpea suavemente la puerta, pero no hay respuesta", añade el periódico de Estados Unidos. "Entonces golpea más fuerte, sin respuesta. No hay ninguna respuesta. Y entonces se oye cómo intenta echar la puerta abajo".
El investigador que cita el medio añade que lo único seguro es que el segundo piloto está solo y no abre la puerta. Se desconoce por qué salió el primer piloto y por qué no reacciona el segundo.
Un portavoz de Lufthansa señaló entretanto hoy en Fráncfort que el copiloto de la aeronave trabajaba en Germanwings desde 2013 y contaba con 630 horas de vuelo. Se había formado en la escuela de pilotos de Lufthansa en Bremen.
Lufthansa comenzó a transportar hoy en aviones a Marsella a familiares alemanes y españoles de las 150 víctimas, consignó DPA.