Este no era un partido más para el pueblo “decano”. Sería el primer duelo sin Luis Reartez. Y los fanáticos de Atlético dejaron en claro que el “Correcaminos” no se fue ni se irá nunca. Él estará siempre, sin importar dónde esté, acompañando a su querido club.
Los jugadores salieron al campo con un cartel recordándolo y lucieron una cinta negra en sus brazos. El Monumental se enmudeció en el minuto de silencio. La barra inició un cántico que fue imitado por los otros simpatizantes en su honor. Y el momento más emotivo llegó cuando los chicos de Octava, la división que dirigió Reartez, también le rindió un cálido homenaje. El “Correcaminos” falleció el martes, pero siempre estará presente.