Esta temporada del Top Race pintaba un interrogante para Agustín Canapino, que luego de seis años y cinco títulos seguidos con el Sportteam dejó el equipo de Sergio Polze y llegó al Midas Racing Team. La respuesta, de momento, sigue siendo un aprobado para “El Titán” que continúa marcando tendencia, pero con una nueva estructura. La referencia fue esta vez en Olavarría, sede de la segunda fecha.
Después de haber ganado en Paraná, la racha continuó para el quíntuple campeón. Primero hizo la pole. Triunfó en la primera carrera de punta a punta, encabezando el 1-2 para su equipo y con Gustavo Micheloud (Passat) como escolta. En la segunda final, en la que se invierten los diez primeros lugares de la carrera anterior, largó décimo y avanzó hasta la sexta posición. Prevaleció en otro rico duelo con su gran rival, Néstor Girolami (Mitsubishi Lancer). Después dejó en el camino a Martín Ponte (VW Passat) y si hubiese tenido un par de vueltas hasta podría haberle peleado la punta a Humberto Krujoski (Mercedes), que logró su primer triunfo en la especialidad. “Nunca me imaginé este presente. Es inexplicable lo que siento: en dos carreras, dos triunfos”, señaló Canapino.