El equipo económico del Gobierno nacional tiene un programa definido, que consiste en contener el dólar, mediante la administración de divisas por parte del Banco Central, para devaluar de un modo controlado la cotización oficial en torno al 1% mensual.

Según el economista, Nicolás Dujovne, quien disertó en el Ciclo de Conferencias que organizó LA GACETA, el Gobierno busca, por esta vía, controlar la inflación para que los salarios no le ganen a los precios hasta el final del año, cuando entregue el poder a la nueva administración. Sin embargo, el experto advirtió que la economía ya no tiene fuentes para obtener los dólares necesarios que le permitan controlar la fiebre por el dólar y, en consecuencia, la inflación.

El experto señaló que la idea del Gobierno, de sostener el tipo de cambio en torno a $ 9,20, provocó un fuerte retraso cambiario, que recortó las posibilidades de exportación de las principales industrias, en particular de las economías regionales. “Tucumán sufre esta situación en la industria azucarera y en el limón”, ejemplificó. Además, remarcó que, para contener el dólar, el Banco Central gasta, en promedio, U$S 100 millones por día. “La idea del Gobierno es seguir así hasta el 10 de diciembre, cuando entregue el poder. Pero con este tipo de cambio, la Argentina no podrá volver a crecer”, observó.

Dujovne recalcó que, en los últimos años, el Gobierno nacional utilizó muchas cajas para financiar sus gastos. Primero mencionó la expropiación de la rentabilidad de las empresas de servicios públicos, mediante el congelamiento de las tarifas dispuesto por el Estado nacional. Luego, indicó que se crearon impuestos extraordinarios al comercio exterior (en referencia a las alícuotas que cobra la AFIP sobre la exportación de granos); también afirmó que el Gobierno tomó los fondos previsionales de la Anses y los utilizó para gastos corrientes.

“Luego, en 2010, el Gobierno comenzó a pagar deuda con las reservas internacionales del Banco Central y 2011, aplicó el cepo cambiario. Por último, vino el swap con China (intercambio de monedas). Pero estas fuentes de recursos se terminaron. El nuevo gobierno que asuma en la Argentina deberá normalizar la economía, porque se quedó sin cajas”, advirtió. “A menos que la Argentina invente una caja muy grande, que le provea a la economía unos U$S 20.000 millones anuales, no podrá volver a crecer”, agregó el especialista.

En el final de la disertación, Dujovne se mostró optimista sobre el tiempo que le demandaría al país modificar las variables económicas, pero condicionó estas posibilidades a la llegada de un nuevo gobierno. Además, auguró que, sobre el final del año, habrá correcciones en el dólar. “Con el cambio de gobierno (luego de las elecciones de octubre) habrá movimientos cambiarios. La posibilidad de normalizar dependerá mucho de la política fiscal y, en particular del gasto público. Si la emisión de pesos sigue alta, será difícil estabilizar el mercado de cambios, porque habrá muchos pesos que, seguramente, se volcarán al dólar”, concluyó.

Commodities

La fuerza del dólar y el efecto China

Nicolás Dujovne analizó el impacto que tiene para la Argentina la caída de los precios de los commodities (en especial de la soja). Afirmó que el fortalecimiento del dólar y la desaceleración de la economía china son los principales factores que afectaron los precios de los commodities. “China crecía al 10% anual, pero llegó a un límite. Entonces, creció al 7% anual y este año cerrará al 4%. En este marco, China comenzó a requerir commodities para consumo interno, en especial soja. Esto influyó en la caída de los precios de los commodities”, explicó

Sin la UCR

“En el país quedó un solo hemisferio”

Carlos Pagni (La Plata, Buenos Aires, 1961) señaló durante su conferencia que, a su entender, más relevante todavía que la aparición del kirchnerismo fue, desde 2001 a la fecha, el colapso de la UCR. “Hoy quedó un solo hemisferio en el país, que es el peronismo, gobernando el Estado, Y en frente hay gobernantes solitarios. En Argentina hay una clase media radicada en el centro de las grandes ciudades que en general votan no peronismo, y no son radicales, pero encontraban en la UCR una forma (de participación política)”, indicó Pagni.

El mundo

La economía global no está en crisis

“En la Argentina tenemos una visión distorsionada de lo que pasa en el mundo, porque lo miramos con nuestro prisma, es decir el de un país que no se ha preparado para enfrentar un mundo menos fácil”, considera Dujovne, al observar el funcionamiento de la economía global.

“El mundo no está en crisis. El crecimiento de la economía mundial promedia el 3% anual. Esto es suficiente para bajar el desempleo y la pobreza. Sin embargo es menor al 5% que crecía el mundo antes de la crisis financiera internacional de 2008”, subrayó el experto.

En el PJ

“El pacto interno ha limitado a Scioli”

“¿Qué capacidad tiene el candidato del FpV para conseguir los votos del centro? Esta se ha acotado muchísimo en los últimos tiempos. El pacto dentro del oficialismo lo ha limitado más de lo que él suponía: no sólo por (su candidato a ‘vice’, el funcionario kirchnerista Carlos) Zannini. Hay otros factores que no estaban previstos, como Aníbal Fernández en la boleta del FpV en la Provincia de Buenos Aires”, consideró Pagni. Y recordó que, cada vez que un mandatario bonaerense y un presidente confrontaron, no hubo buenas experiencias.

La región

Un mapa con escenarios diversos

Desde hace 20 años, recalcó Dujovne, las economías de América Latina funcionan de un modo similar, con Bancos Centrales independientes, que controlan la inflación. “Ejemplo de esto son Colombia, Chile, Perú y Uruguay. Sin embargo, por la caída de los commodities, y dejaron de crecer al 5% anual para hacerlo al 3%”, observó. “Hay países que gastaron de más, como Brasil, y en otro grupo está Venezuela, cuya política económica pasó a nivel de delirio”, agregó. Luego se refirió a la Argentina: “no cuenta con banco central creíble; levó su fisco a una situación insostenible y financió con emisión el déficit fiscal”.

Conflictos

Diferentes tiempos, mismas medidas

Uno de los conceptos que dejó Carlos Pagni fue que el próximo mandatario tendrá un estilo comunicativo diferente al del kirchnerismo. Incluso anticipó ese horizonte a Daniel Scioli. “Es fóbico al conflicto. Va a intentar dormir al kirchnerismo. Y creo que lo va a lograr, pero en el medio habrá una crisis que lo llevará a tomar medidas que no está dispuesto a tomar en los primeros días de gobierno”, afirmó. Consideró que, en cambio, esto implica una ventaja para Mauricio Macri, quien podrá aplicar antes esas medidas por no tener un mandato superior.