Las escuelas del Mercofrut, conocidas así por la cercanía al mercado frutihortícola, fueron el fiel reflejo de la "ineficiencia" del actual sistema electoral. Demoras para iniciar el sufragio, largas filas, el desplazamiento del aparato electoral y la invasión de fiscales producto de la "ola de acoples" generaron la queja de los ciudadanos a la hora de participar en las elecciones provinciales.

"Somos ganados", dijo una votante al salir de la escuela secundaria El Salvador. La mujer, que se identificó como Norma V., se quejó así de la organización de la jornada electoral: por la cantidad de mesas y el ritmo de votación, entre otras condiciones. Las votaciones se iniciaron una hora después del horario oficial (a las 8).

Inclusive, un fiscal general del oficialismo acusó supuestos hurtos en el interior del establecimiento educativo, que habrían sido concretados por pungas que aprovecharon el amontonamiento de personas desde el inicio. Este operador, quien pidió reserva de su nombre, también cuestionó el desarrollo de las votaciones. "Lo que falló fue el operativo policial (de la provincia). Había más de 20 policías en el inicio de la jornada. Ahora hay cuatro (cuatro horas después). Gendarmería hace lo que puede, en general", describió el fisal partidario.

Por su parte, Carlos Vidal, prosecretario de la Junta Electoral Provincial, explicó que las autoridades de la escuela El Salvador no habilitaron las puertas de salida. "Estamos tratando con Gendarmería de abrir el portón para que la gente pase, ya que está amontonada en un solo pasillo", comentó el funcionario.

"Tenemos novedades desde otras escuelas, donde hay problemas también por la ubicación de las mesas en pasillos angostos. La cantidad de fiscales hace que los ciudadanos no puedan votar tranquilos", agregó Vidal.

En la escuela Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya también presentaron incidencias, que obligó a la Gendarmería a reforzar el control con más uniformados y a ordenar el ingreso al edificio.