El domingo hubo fraude; por acción o por omisión. Así lo considera, contundentemente, el radical Sebastián Salazar, quien de acuerdo a los guarismos del escrutinio provisorio conducirá la Intendencia de Bella Vista hasta 2019. “en una mesa aparezco con cero voto, cuando en realidad tengo 100. Ha habido irregularidades a lo largo y a lo ancho de la provincia; eso es público y notorio”, aseveró.
Sus declaraciones son consecuentes con la denuncia que vienen realizando los referentes del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) -alianza por la cual Salazar resultaría electo, si el conteo final ratifica los números provisorios-, el diputado José Cano y el intendente de la capital, Domingo Amaya. Ambos vienen denunciando que en la elección del 23 hubo fraude, por lo cual piden la nulidad de esta -sólo para la categoría de gobernador y de vicegobernador-, y la consecuente nueva votación.
LA GACETA le preguntó a Salazar si no considera que, sobre la base de las presuntas anomalías, esta nulidad no debiera abarcar todas las categorías; es decir, legislador, concejal y, por supuesto, intendente. “Quiero dejar bien en claro que seremos muy respetuosos con el pedido de nuestro espacio, y de lo que termine resolviendo la Junta Electoral Provincial; y seremos más respetuosos aun de lo que la gente expresó ese día”, afirmó el bellavistense.
Luego, condenó el sistema electoral vigente. “Este sistema debe ser descartado, la dirigencia política no lo supo resolver; a quien le toque conducir los destinos de la provincia, del municipio y, sobre todo, los legisladores, deben transparentar el sistema electoral; la sociedad se está expresando en ese sentido. Y no lo hacen sólo los que están identificados con alguno de los principales espacios en pugna; también los independientes y los sectores de izquierda”, puntualizó.
Como Simoca
Otra cuestión que debe atender la futura dirigencia política, a criterio de Salazar, es la relación entre la Nación y las provincias; y entre estas y los municipios. Durante los últimos años, se criticó que este vínculo se regía por la lógica del amiguismo: mientras más amigo el “subordinado”, mejor trato recibía del “superior”. “Si se ratifica el escrutinio, y yo soy intendente de Bella Vista, quisiera mantener un trato con el Gobierno como el que tuvo el intendente de Simoca, Luis González -al menos hasta que se supo que sería candidato-. Esa forma de relacionarse hizo que mejore mucho la calidad de vida de los simoqueños. Además, los ciudadanos de Bella Vista son tucumanos; quien resulte gobernador debe mirar a estos habitantes como a cualquier otro comprovinciano”, dijo.