Desde este año, para Fernando Bravo los festivales de boxeo tienen otro sentido. “Pretty Boy” ya es un púgil rentado y su protagonismo va en ascenso. Esta noche será figura del combate de fondo en la velada que comenzará a las 22 en Axel Gym. En el pasaje Juan Cruz Varela 1.546 habrá aroma tradicional a choripanes, pero esta vez las manos de Bravo, de seguro, no anduvieron por la parrilla.
Puede que su mamá Norma Gramajo esté vendiendo la minuta, pero su hijo estará en el vestuario concentrado en cómo vencer al salteño Omar Acosta. “Ahora yo solo la ayudo cuando hay fiestas patronales”, explicó el boxeador. “Ahí sí puedo estar presente y ayudarla en la venta”, detalló Bravo, que hoy tendrá su tercer compromiso profesional e intentará mantener su foja impecable. El presente de “Pretty Boy” es el boxeo, precisamente por los choripanes: desde pequeño acompañaba a Norma cuando se apostaba en la puerta del mítico Villa Luján. Bravo aprovechaba para escabullirse y curiosear cada combate en el estadio, templo del boxeo tucumano.
Lejos quedó aquella época de estar abajo del ring. Con 20 años ahora está arriba de él, como máxima atracción y con alta presión, según reconoció. “Es un poco complicado para mí porque todos esperan esa pelea”, reconoció. Bravo, pese a ese factor, no pierde confianza. “Estoy seguro de mí mismo. Quizás no del triunfo, pero de que voy a salir a dar lo mejor mí, sí”, anticipó.
El resto del programa
El último festival del año organizado por Romero Box tendrá siete peleas amateurs: Facundo Carrizo-Jonathan Tapia, Nahuel Maldonado-Tomás Jiménez, Marcelo Guerra-Julio Bustos, Gisela Ibáñez-Magdalena Cruz, Nahuel Soria-Fabián Bustos, Gonzalo Barrionuevo-Alberto Barrionuevo y Andrés Gómez-Martín Alberto Pérez.