Jane E. Brody / The New York Times
Si bien conducir distraído ha captado muchísima atención, otro peligro digital, caminar distraído, está en desastroso aumento.
Todos lo hemos visto y, a menudo, lo hemos sentido, cuando personas que van viendo hacia abajo para leer textos, Twitter, leer o jugar en sus teléfonos inteligentes chocan con nosotros, típicamente mientras nosotros caminamos en línea recta y no así ellos. Un estudio de Eric M. Lamberg y Lisa M. Muratori en la Universidad de Stony Brook arrojó que el 60% de los peatones distraídos con sus teléfonos desvían el rumbo.
Caminar distraídamente es más común entre los millennials (18 a 34 años), según un estudio de Análisis y Prevención de Accidentes de 2013. El número de visitas a la sala de emergencias por lesiones relacionadas con peatones distraídos hablando por celular se duplicó entre 2004 y 2010. Entre más de 1.000 personas hospitalizadas después de estar enviando textos mientras caminaban, las lesiones incluyeron pelvis destrozada y lesiones en espalda, cabeza y cuello.
Según el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, “aumentaron ocho veces las lesiones relacionadas con caminar distraídamente por prestar atención al celular, en paralelo al aumento de ocho veces en el uso del celular en los últimos 15 años”. Si bien el 52% de estos episodios había ocurrido en casa, el aumento en EEUU de muertes de peatones que enviaban mensajes de texto mientras caminaban ha impulsado al Gobierno federal a otorgar U$S 2 millones a ciudades dispuestas a combatir que la gente camine distraída.
Eso sí: la mayoría cree que el problema es de otros. Un nuevo sondeo entre 6.000 personas, divulgado la semana pasada por la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, arrojó que si bien 74% dijo que “otra gente” normalmente caminaba distraída, solo el 29% admitió hacer lo mismo. Además, sólo el 46% consideró que la conducta era “peligrosa”.
De los millennials encuestados, el 70% admitió que caminar distraído era un serio problema. Entre los mayores de 35, la cifra asciende al 81%. La mitad de los millennials consideró “vergonzoso… de una manera divertida” caminar distraído, lo cual sugiere que ellos no creen que sea tan serio.
El sondeo de la academia arrojó que entre residentes en ocho importantes ciudades, los neoyorquinos tenían mayores probabilidades de que considerar que caminar distraído eran un problema serio (86%), pero también tenían probabilidades mayores de caminar distraídamente que la gente de las otras siete ciudades.
A pesar de la creencia generalizada, particularmente entre personas más jóvenes, de que hacer varias cosas a la vez es tan posible como seguro, los expertos coinciden en una advertencia: “no puedes prestarle realmente atención a más de una sola cosa a la vez”. Así, dicen los especialistas, es como evolucionó el cerebro humano, y pensar otra cosa es una receta para el desastre.
La academia de cirujanos ortopédicos, que se ha unido a otras organizaciones conscientes de la seguridad con un anuncio público llamado Digital Deadwalkers (zombies digitales) notó que en las fiestas de Fin de Año aumentan los incidentes de gente que camina distraídamente. Para ayudar a los peatones a mantenerse exentos de lesiones, sugiere:
• Cuando use audífonos, mantenga el volumen bajo para escuchar el tránsito circundante.
• Manténgase enfocado en la gente, objetos y obstáculos frente a usted y su alrededor.
• Mire enfrente de usted, no abajo, cuando se acerque a escaleras.
• Manténgase alerta a vehículos que se metan o salgan de estacionamientos).
• Si le parece necesario hacer o tomar una llamada o enviar un mensaje de texto mientras camina, deténgase, salga del flujo de tránsito peatonal y vehicular.