El decreto que designa a los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación generó todo tipo de reacciones y respuestas. Si bien la designación se hizo de acuerdo con el artículo 99 de la Constitución, inciso 19, que prevé el nombramiento por parte del jefe de Estado por decreto en el caso de que el Congreso no se encuentre en período de sesiones, la decisión fue cuestionada desde distintos ámbitos.
Según la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán, se trata de una decisión "poco feliz", aunque no sea estrictamente inconstitucional. Sobre el decreto, dijo que no está segura de que sea inconstitucional, pero que no le parece políticamente apropiado.
"Los seleccionados tienen suficientes antecedentes como para acceder al cargo y no merecen estar bajo sospecha", le dijo Adela Seguí a LA GACETA.com. "Aún creyendo que es urgente para el funcionamiento de la Corte Suprema cubrir las vacantes de inmediato, creo que no contribuye a la confianza que requiere el funcionamiento de nuestra democracia", dijo.
"No es bueno para la confianza que merece nuestra democracia. Elegir de esta manera jueces para la Corte Suprema de Justicia es desafortunado. Me parece un apartamiento innecesario de los procedimientos constitucionales regulares en un tema demasiado importante para la vida republicana", insistió.