CARACAS.- La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que reúne a la oposición en Venezuela definirá antes de julio próximo, en el seno de la Asamblea Nacional (AN, parlamento unicameral), en el que tendrá mayoría a partir de enero, una solución constitucional para el cambio de gobierno de Nicolás Maduro, anunció uno de sus principales dirigentes.
“La coalición opositora procura, dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del gobierno”, afirmó Henry Ramos Allup en un artículo publicado en el diario Nuevo País.
Ramos Allup, de 72 años, es secretario general del tradicional partido socialdemócrata Acción Democrática (AD) y uno de los más firmes candidatos a presidir la AN a partir del 5 de enero.
El objetivo de formar parte de los acuerdos suscriptos y ratificados por quienes integramos la MUD y si esos pactos “se mantienen vigentes e incólumes, y vamos a honrarlos”, subrayó Ramos Allup. El dirigente explicó que de ese modo salía al paso de comentarios insidiosos según los cuales la MUD alberga a grupos antagónicos.
Pese a la afirmación de Ramos Allup, diferencias dentro de la coalición se hicieron evidentes en más de una oportunidad, sobre todo a partir de la muerte del presidente, Hugo Chávez, a comienzos de 2013.
En la coalición, que reúne a 28 partidos, desde marxistas a liberales, coexisten básicamente dos corrientes: una, mayoritaria, que es partidaria de procurar el fin del chavismo con absoluto apego a las normas constitucionales, y la otra, más pequeña pero por momentos más notoria, que postula “la salida” del Gobierno como objetivo prioritario. Esa diferencia quedó de manifiesto a comienzos de 2014, cuando el grupo minoritario liderado por Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado promovió protestas cotidianas que se extendieron entre febrero y junio, y en cuyo contexto se registraron disturbios que dejaron 43 muertos, 873 heridos y cerca de 200 denuncias de violaciones de derechos humanos. Como consecuencia de esos hechos, el Gobierno encarceló a cerca de 80 opositores -entre ellos, López y Ledezma- y destituyó a Machado como diputada.
La última prueba de esas diferencias ocurrió días pasados, cuando el padre de López criticó duramente al gobernador de Miranda y ex candidato presidencial Henrique Capriles, uno de los principales referentes del mayoritario sector “legalista” de la MUD.
“Cuando leo a Capriles declarar que la nueva Asamblea no debe plantearse la salida como segunda parte, porque la salida se cuenta entre los grandes fracasos nacionales, le doy gracias a Dios de que él es solo gobernador de estado y no un nuevo y valiente diputado”, dijo Leopoldo López Gil.
No obstante, el mismo Leopoldo López admitió implícitamente el fracaso al manifestar, en una entrevista publicada por diarios de 10 países de América latina, que Maduro debe salir antes de 2019 y que para lograrlo existen mecanismos constitucionales.
Cambio político
Mientras tanto, dos encuestas privadas revelaron que más del 60% de los venezolanos desea que cambie el gobierno del país, ya sea a través del relevo de Maduro o de una modificación sustantiva de la política económica. El sondeo concluyó que el 62% opina que “hace falta cambiar de Gobierno para que se solucionen los problemas del país”. (Télam)