BAGDAD.- Fuerzas lideradas por EEUU mataron a 10 líderes de Estado Islámico (EI) en bombardeos aéreos, incluidos individuos relacionados a los ataques en París, dijo un portavoz estadounidense, dando un golpe doble al grupo militante luego de que fuerzas iraquíes lo expulsaron desde la ciudad de Ramadi.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, izó la bandera nacional en Ramadi después de que el Ejército retomó el centro de la ciudad de manos de Estado Islámico, una victoria que podría ayudar a reivindicar su estrategia de reconstruir a las Fuerzas Armadas después de sorprendentes derrotas.
“En el último mes, hemos matado a 10 líderes del EI con ataques aéreos dirigidos a varios autores de ataques en el exterior, algunos están conectados con los atentados de París”, reveló el coronel estadounidense Steve Warren, refiriéndose a las siglas con las que también se conoce al Estado Islámico.
Uno de los insurgentes fallecidos fue Abdul Qader Hakim, quien colaboró con las operaciones de los militantes en el exterior y tuvo contactos con la red que perpetró los atentados en París, dijo Warren. El líder islamista murió en la ciudad de Mosul, el 26 de diciembre.
Dos días antes, un bombardeo de la coalición mató a Charaffe al Mouadan, un miembro de Estado Islámico que vivía en Siria y que tenía conexión directa con Abdelhamid Abaaoud, el sospechoso de planificar y liderar los ataques y tiroteos coordinados del 13 de noviembre en París, donde murieron 130 personas, informó Warren. Mouadan planificaba nuevos ataques contra Occidente, agregó. “Parte del éxito es atribuible al hecho de que la organización está perdiendo a sus líderes”, explicó Warren, aunque advirtió que el grupo “aún tiene colmillos”.
El Ejército iraquí capturó el centro de Ramadi, en su primer gran triunfo contra el grupo radical islamista -que llegó a controlar un tercio de Irak en 2014- luego de meses de avances apoyados por ataques aéreos de la coalición.
La captura de Ramadi sugiere que la estrategia de Abadi de contar con un fuerte apoyo aéreo estadounidense y marginar a las milicias chiíes podría ser efectiva. Las milicias han servido como una defensa contra Estado Islámico, pero enfrentan objeciones de Washington. (Reuters)