Consumo excesivo de bebidas alcohólicas y falta de respeto por las normas de tránsito. Esta conjunción hizo que en la guardia del Hospital Padilla se viviera la llegada de Año Nuevo más convulsionada de los últimos tiempos, según le relataron médicos y enfermeros a LA GACETA.

Entre la última noche de 2015 y ayer, primer día de 2016, más de 90 personas ingresaron al principal centro sanitario de la provincia con heridas de consideración. Según le confirmó a este diario el vicedirector del hospital, Alejandro Lembo, “en la mayoría de los casos se trató de personas que protagonizaron accidentes de tránsito, principalmente en motocicletas”.

Además, se atendió a una veintena de pacientes con lesiones de armas blancas y a dos hombres con heridas de bala. Uno de estos individuos falleció antes de ser atendido en la guardia (lo habían trasladado desde la vecina provincia de Santiago del Estero en un auto particular, según la Policía).

Lembo detalló que entre las 20 del jueves 31 y el mediodía de ayer ingresaron a la guardia cerca de 90 pacientes, de los cuales 32 lo hicieron durante la agitada mañana del primer día de 2016.

“Hubo muchos heridos con traumatismos de cráneo, sobre todo de motociclistas que no utilizaban casco, y personas con fracturas y traumatismos de todo tipo por accidentes. Se trata de heridos graves, que son los que llegan a nuestro hospital en estas fechas”, informó el profesional.

Para entender las razones por las cuales tantas personas comenzaron el año hospitalizadas hay que analizar el dato revelado a LA GACETA por el encargado del área de seguridad del Padilla, Luis Díaz: “El 85% de las personas que debieron ser internadas en Año Nuevo por accidentes de tránsito o con heridas de arma blanca se encontraba en estado de ebriedad”. El trabajador aseguró: “en mis 31 años de carrera nunca vi nada igual. Hubo más heridos y de mayor gravedad en comparación con años anteriores, por accidentes de tránsito y peleas, todo por el consumo excesivo de alcohol”.

Lembo ratificó ese diagnóstico. “El personal que viene trabajando desde hace mucho tiempo para estas fechas nos dice que es increíble el incremento registrado en el número de heridos y en la gravedad de los casos en comparación con años anteriores. Mucho de esto tiene que ver con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas”, explicó el médico.

Piden concientizar

El vicedirector del Padilla instó a que se avance en la prevención de estos hechos. “Es necesario concientizar a la gente para que no tome alcohol en exceso, sobre todo cuando tiene que manejar; y a los motociclistas, pedirles que circulen con el casco protector puesto en la cabeza y no en el brazo”, indicó. Agregó que la peor parte se la llevaron, justamente, los motociclistas que circulaban sin protección.

Las peleas violentas también estuvieron a la hora del día y mantuvieron ocupados a los profesionales del Padilla. Según informó a LA GACETA el médico de guardia Mauro Ferullo una veintena de pacientes ingresó con heridas de arma blanca de distinta consideración. “Llama la atención la violencia que hay en la sociedad. En muchos casos estas peleas son protagonizadas por familiares o vecinos que se desconocen luego de beber en exceso”, reflexionó.

Menos quemados

Este año disminuyó el número de heridos por el uso de pirotecnia, advierten profesionales. En el Hospital del Niño Jesús se atendieron entre el jueves y ayer a unos siete chicos con heridas leves que, tras recibir un tratamiento ambulatorio, fueron dados de alta. Así lo informó Verónica Pérez Ordóñez, médica coordinadora de la guardia del hospital pediátrico. “Por suerte, se nota que la concientización está siendo efectiva, sobre todo con el tema de la pirotecnia, porque disminuyó mucho la cantidad de quemados respecto de años anteriores”, completó la médica.

Por su parte, la Policía informó que dos mujeres fueron atendidas en el Centro de Salud con heridas leves por el uso de pirotecnia.