Durante 2015, los seguidores de la música tuvieron ocasión de volver a escuchar a Madonna, la incombustible reina del pop; de estremecerse con el rapero Kendrick Lamar, y de ver cómo, a última hora, Adele arrasó con su tercer álbum, “25”, que batió todos los récords: despachó seis millones de copias en todo el mundo en una semana, la misma cantidad que Ed Sheeran y Taylor Swift en todo el año.
La caída en la venta de discos, imparable durante los últimos tiempos, asfixia a la industria y parecía un callejón sin salida. Hasta que llegó Adele. Hacía años, prácticamente desde 2008, cuando el “Back to black” de Amy Winehouse y el “Rockferry” de Duffy arrasaron, que la industria no recibía una inyección monetaria semejante.
Diciembre, además, auguraba un mano a mano entre la cantante británica y Coldplay, que recibió críticas muy negativas por “A head full of dreams”, su último trabajo. Sólo Coldplay le podía haber hecho sombra a Adele, pero finalmente no fue así. La banda de Chris Martin comienza a dar muestras de agotamiento.
El listado de grandes nombres que publicaron trabajos discográficos durante el año pasado no es precisamente corto. Nombres muy consolidados en la industria, grandes divas y promesas que ya son algo más eligieron 2015 para mostrar al público sus nuevas creaciones.
Uno de los trabajos más esperados era “Rebel heart”, de Madonna, y en él se mezclaron una gran variedad de géneros como el house, el rap y el reggae. La polémica surgió cuando, aún en 2014, 13 canciones se filtraron en Internet y precipitaron el estreno de seis temas antes de tiempo, decisión tomada por la propia cantante, que lo justificó como una maniobra para evitar que sus fans escucharan versiones incompletas de su trabajo.
Kylie Minogue con “Kylie christmas”, y Miley Cyrus con “Miley Cyrus and her head petz”, también se sumaron a la lista de grandes divas que publicaron sus nuevas creaciones. New Musical Express calificó la de Cyrus como una de las obras más extravagantes creadas por una estrella del pop y, aún así, imprescindible.
La revista Rolling Stone eligió disco del año, por delante de “25”, a “To pimp a butterfly”, publicado por el rapero Lamar. “Musical, lírica y emocionalmente, el tercer disco de Kendrick es una especie única en su género, una obra maestra”, analizó.
A mediados de 2015, los seguidores del grupo de rock progresivo Muse recibieron con los brazos abiertos “Drones”, su séptimo disco. Tras el éxito que Mumford and Sons obtuvo con “Babel”, su segundo trabajo, la banda estadounidense publicó en mayo “Wilder mind”. El cambio en la sonoridad, muy acentuado en comparación con el anterior trabajo, dividió a seguidores y crítica.
La siempre peculiar e inclasificable Lana del Rey, y la banda Beirut, dos de los mayores exponentes de la música independiente, publicaron respectivamente y casi a la vez “Honeymoon” y “No No No”. One Direction obtuvo muy buenas críticas con su “Made in the A.M.” y se consagró como la agrupación juvenil más importante de la actualidad.
Las viejas leyendas resisten: Mark Knopfler; Bob Dylan (con su homenaje a Frank Sinatra); Neil Young; Bon Jovi; Prince; New Order y Rod Stewart protagonizaron los grandes retornos del año.
Ganadores en la música latina
En el mundo de la música en español, un nombre de 2015 es el de la mexicana Natalia Lafourcade: su disco “Hasta la raíz” logró cinco Grammy Latinos. Esperado por muchos, Alejandro Sanz estrenó en mayo “Sirope”, su décimo trabajo de estudio que le valió el Grammy Latino como el mejor álbum pop contemporáneo. Pero un capítulo especial merece el brasileño Roberto Carlos, elegido persona del año tras más de medio siglo con la música.